SE LE sigue complicando el panorama al proyecto de reforma laboral radicado por el Gobierno en el Congreso la semana pasada. El miércoles el partido Conservador, que hace parte de la coalición oficialista, anunció que tomaba “distancia” del articulado por considerar que crea un régimen “oneroso, rígido y poco competitivo”, que incrementará el desempleo y la informalidad.
Ahora el turno fue para el partido de La U, que también hace parte de la coalición del gobierno Petro. La presidenta de la colectividad, Dilian Francisca Toro, señaló que, tal como se ha hecho hasta el momento, la colectividad que preside hará un análisis profundo de todo el articulado, para aportar a la construcción de una ley que realmente mejore las condiciones de los trabajadores, pero que también fortalezca la generación de empleo.
“Considero que la iniciativa del Gobierno ofrece aspectos positivos para que los empleados tengan unas condiciones más justas de trabajo. Así también, vemos con buenos ojos que se haga una diferenciación del empleo estacionario, como el que se generan en el campo, pero es importante que se extienda a sectores como el de comercio y servicios”, sostuvo Toro.
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Sin embargo, la presidenta de La U indicó que “teniendo en cuenta que el país necesita más empleo y menos informalidad, nos preocupan algunos aspectos de esta iniciativa que pueden afectar en especial, a las pequeñas y medianas empresas, que generan cerca del 90% del empleo en el país. También, es importante pensar en cómo se le podrá generar más empleo a los jóvenes que tienen una brecha laboral muy alta”.
Toro puntualizó que el país “necesita una reforma laboral que lleve a los colombianos por la senda del progreso. Por eso, desde La U trabajaremos para generar un debate responsable y buscaremos consensos que permitan construir una normatividad que beneficie a los trabajadores, al sector empresarial y traiga bienestar a todos los colombianos”.
Así las cosas, de los tres partidos de centro y centroderecha que hacen parte de la coalición gobiernista, solo falta por pronunciarse el liberalismo respecto a la reforma laboral. Por ahora es claro que la iniciativa, al igual que pasó con la de salud, tiene que ser ajustada por el Gobierno.