¿Por qué la ‘subienda’ de partidos políticos? | El Nuevo Siglo
EL ELECTOR en octubre 29 tendrá que enfrentarse a un alud de alternativas políticas de partidos y movimientos por firmas. /
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Sábado, 25 de Marzo de 2023
Redacción Política

A SIETE meses de las elecciones regionales y locales en Colombia, sigue aumentando el número de partidos con personería jurídica.

De hecho, la semana que termina el Consejo Nacional Electoral le reconoció dicho estatus a “Todos Somos Colombia”, colectividad que fundara en 2017 la hoy senadora Clara López Obregón, de la coalición del Pacto Histórico.

Como se sabe, esta es el bloque de base del gobierno Petro y para las elecciones parlamentarias del año pasado reunió en la misma lista a ocho partidos y movimientos políticos de izquierda y centroizquierda.

Como López fue electa, eso le permite, según la legislación electoral, acceder a la personería jurídica.

Pero no fue el único caso esta semana. El alto tribunal también le otorgó la personería jurídica al partido “Creemos”, del excandidato presidencial Federico Gutiérrez. Había hecho la solicitud a comienzos de febrero argumentando que el año pasado recogió varios millones de firmas para inscribir su aspiración a la Casa de Nariño y que luego, en la primera vuelta presidencial, obtuvo más de cinco millones de votos.

Ya en el arranque de este mes otros dos partidos resucitaron. De un lado, el CNE le revivió la personería jurídica del partido Nueva Fuerza Democrática, movimiento del expresidente Andrés Pastrana, que la había perdido en los comicios de 2006.

Para sustentar esa decisión, el alto tribunal se basó en la sentencia de la Corte Constitucional que le permitió, el año pasado, revivir las personerías del Nuevo Liberalismo, Verde Oxígeno o el Movimiento de Salvación Nacional. El primero fue liderado por el asesinado candidato presidencial Luis Carlos Galán (1989), el segundo por la secuestrada excandidata presidencial Ingrid Betancourt (2002) y el tercero por el dirigente conservador Álvaro Gómez Hurtado, cuyo magnicidio se registró en noviembre de 1995.

La jurisprudencia constitucional señala que la personería jurídica se les puede devolver a las colectividades debido a que salieron del espectro político por haber sido, sus líderes o militancia de base, blanco de hechos de violencia destinados a impedir su ejercicio político y la participación en las urnas en condiciones de garantía e igualdad democráticas.

Bajo la misma tesis, el alto tribunal también le devolvió el estatus político al partido “Esperanza, Paz y Libertad”, derivado de la desmovilización de un grupo guerrillero.

En la misma decisión, el CNE negó por unanimidad la solicitud de revivir la personería jurídica del partido “Colombia Democrática”, ya que no se cumplieron las causales jurisprudenciales. No hay que olvidar que de este partido hicieron parte varios senadores y representantes que terminaron involucrados en el escándalo de la parapolítica al comienzo de este siglo, como Mario Uribe y Álvaro García Romero, entre otros.

Otros partidos a los que este año también se les ha reconocido su personería, por haber salido elegidos sus candidatos dentro de la coalición del Pacto Histórico, son “Independientes”, del alcalde de Medellín, Daniel Quintero; y “La Fuerza de la Paz”, del presidente del Senado, Roy Barreras.

32 y contando…

Así las cosas, en estos momentos ya son más de treinta partidos con personería jurídica reconocida, lo que sin duda constituye un cambio superlativo de cara a las elecciones de gobernadores, alcaldes, diputados, concejales y ediles el próximo 29 de octubre.

Esto porque todas estas colectividades pueden otorgar avales a los candidatos a los ejecutivos y legislativos departamentales y municipales. Además, puede recibir financiación del Estado para su funcionamiento, garantías de participación en los medios de comunicación e incluso pueden recibir recursos adicionales por promover la participación en política de las minorías étnicas, los jóvenes y las mujeres.

Según los registros del CNE a hoy ya tienen personerías jurídicas los siguientes partidos: Demócrata Colombiano, Movimiento Alianza Democrática Amplia (ADA), Movimiento Alternativo Indígena y Social (MAIS), Movimiento Autoridades Indígenas de Colombia (AICO), Movimiento Político Colombia Humana, Alianza Verde,  Cambio Radical, Centro Democrático, Colombia Justa Libres,  Colombia Renaciente, Comunista, Conservador, de La U, Dignidad (que se unió con el Compromiso Ciudadano del excandidato Sergio Fajardo), Ecologista Colombiano, Nuevo Liberalismo, Comunes (exFarc), MIRA, Unión Patriótica, Polo Democrático Independiente, Verde Oxígeno, Alianza Social Independiente (ASI), Liberal, Liga Gobernantes Anticorrupción (del excandidato presidencial Rodolfo Hernández), Fuerza de la Paz, Fuerza Ciudadana, Agrupación Política en Marcha, Nueva Fuerza Democrática, Creemos,  “Esperanza, paz y libertad”, Todos somos Colombia, e Independientes.

Pero la lista podría aumentar ya que están en curso peticiones de reconocimiento de personería de partidos como “Poder Ciudadano”, de la senadora Piedad Córdoba (Pacto Histórico); y de “Soy Porque Somos”, de la vicepresidenta Francia Márquez, entre otros.



Implicaciones

La explosión de personerías jurídicas tiene dos lecturas. Para algunos analistas, se trata de un paso positivo en la medida en que sería un reconocimiento a la pluralidad de expresiones políticas en Colombia, fortaleciendo el surgimiento de nuevos liderazgos. También porque sería una consecuencia lógica del fenómeno del coalicionismo electoral interpartidista que se viene abriendo paso en la última década en las elecciones a cargos de elección popular uninominales o de cuerpos colegiados.

Sin embargo, en la otra orilla se ubican los expertos que consideran que termina siendo un defecto de la democracia colombiana tener ese número tan alto de partidos, ya que algunos de ellos solo están soportados en una o dos curules elegidas. Es decir, son una especie de partidos “unipersonales”, que no cuentan con una estructura política e ideológica sólida y con base programática amplia. En otras palabras, lejos de fortalecer las colectividades más grandes, las atomiza.

Los críticos de este incremento desmesurado de partidos con personería jurídica también advierten que por esta vía Colombia volverá en pocos años a tener más de 60 colectividades, como ocurría antes de la reforma política de 2003.

El otro flanco

Pero no solo es el tema de la explosión de partidos políticos, sino de los movimientos significativos de ciudadanos que permiten recoger firmas para respaldar candidatos.

Este también es un fenómeno creciente. De hecho, el informe más reciente de la Misión de Observación Electoral (MOE) advierte que esta figura ha venido en aumento desde los últimos tres procesos electorales.

“Al ver el consolidado de las elecciones de 2019 frente a lo ocurrido en 2015, la inscripción de Grupos Significativos de Ciudadanos tuvo un incremento del 55% pues en total para las elecciones de 2015 se inscribieron 810 grupos para recolectar los apoyos necesarios, mientras que, en 2019, un total de 1.253 grupos hicieron este mismo proceso. Y al comparar el proceso de elección de 2019 con el de 2011, esta cifra registra un aumento de 488%, pues en 2011 solo 213 grupos efectuaron su registro”, señaló.

Para octubre próximo la situación parece más complicada, ya que el último corte de la MOE alerta un aumento: con apenas cuatro meses de iniciado el periodo de registro de estos grupos -el pasado 29 de octubre de 2022-, a la fecha (mediados de marzo) ya 803 comités se encuentran en el proceso de recolección de apoyos con el fin de buscar avalar una candidatura por fuera de los más de partidos políticos que cuentan con personería jurídica en este momento.

Así las cosas, Colombia se apresta en las próximas elecciones a una especie de ‘torre de Babel’ política debido al alud de candidatos de partidos y por firmas. Entre tanto, sigue abierto el debate: ¿Esto permite una democracia más amplia y representativa? O, por el contrario ¿Se atomiza la política entre múltiples microempresas electorales, sin cuerpo programático o ideológico claro?