En los pasillos del Consejo de Estado no se habla de nada distinto a los procesos que ese alto tribunal deberá asumir como juez disciplinario del procurador Alejandro Ordóñez. De entrada esa competencia significa un cambio, pues en el primer período como jefe del Ministerio Público el Consejo de Estado fue el que postuló en la terna a Ordóñez (que había sido magistrado de esa alta corte), por lo que le correspondió a la Corte Suprema de Justicia ejercer como disciplinario del Procurador.