El expresidente de Ecuador Rafael Correa fue llamado a juicio por cohecho, un delito imprescriptible, por lo que el exmandatario será juzgado en ausencia, ya que vive en Bélgica.
Correa, junto a 20 exfuncionarios de su gobierno, fue solicitado a juicio por la jueza Daniella Camacho en el marco de una investigación por presuntos sobornos para la adjudicación de contratos ocurridos durante su periodo como jefe de Estado (2007-2017).
El caso, conocido como “Sobornos”, se desarrolla entre los años 2012 y 2016 e investiga la posible entrega de aportes económicos por parte de contratistas estatales al entonces partido de gobierno, Alianza País.
Camacho también confirmó las medidas cautelares contra los 21 sospechosos. En el caso de Correa es una orden de captura en el exterior.
A su vez, la jueza Camacho llamó a juicio al exvicepresidente Jorge Glas, quien cumple una condena de seis años de prisión por aceptar coimas por parte de la constructora brasileña Odebrecht por un valor de USD 13,5 millones.
Glas fue reelegido en 2017 junto al actual presidente, Lenín Moreno, pero perdió su cargo en enero de 2018 por estar preso.
Horas antes de la resolución judicial, Correa señaló por Twitter: "Con más ganas hoy nos llamarán a juicio por 'sobornos'. Todo es cuestión de tiempo. ¡Venceremos!".
Tras conocer el veredicto de Camacho, el exjefe de Estado tildó dicho proceso en su contra de una "payasada".
Cabe recordar que sobre Correa también pesa una orden de captura por el delito de secuestro.
El expresidente de Ecuador ya había sido llamado a juicio en noviembre de 2018 -junto con tres exagentes de la antigua Secretaría Nacional de Inteligencia (Senain)- como posible autor del delito de secuestro del político Fernando Balda.
En 2012, el exasambleísta Fernando Balda denunció que fue secuestrado por orden de Correa mientras se encontraba en Bogotá, Colombia. Según le dijo a la Fiscalía, cuatro hombres y una mujer lo habrían golpeado y obligado a subirse a un carro, pero un grupo de taxistas llamó a la Policía, que logró liberarlo.