El reto de afrontar la seguridad de la capital del país lo asume ahora el brigadier general Carlos Fernando Triana Beltrán, quien fue nombrado esta semana como el nuevo comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá. El general Triana se desempeñaba como subdirector de la Escuela de Cadetes de la General Santander.

También se destaca dentro de su experiencia que fue comandante del Departamento de Policía Tolima, subdirector de la Escuela de Cadetes de Policía, comandante de la Policía Metropolitana de Tunja y comandante del Departamento de Policía Boyacá.

EL NUEVO SIGLO dialogó con el general Carlos Fernando Triana, quien habló acerca del reto principal en la Comandancia de la Policía de Bogotá, como llevar las protestas sociales, el Esmad (Escuadrón Móvil Antidisturbios), entre otros temas.  

Para Triana “lo primero es recuperar la confianza de los ciudadanos a partir de la actuación de la Policía Nacional en cada una de las localidades y además seguir trabajando en una policía más efectiva, más dinámica y respetuosa de los habitantes. Una institución que sea más cercana a la ciudadanía. Esa es la primea intención”.

Entre tanto dijo que se debe “atacar contundentemente el delito en sus diferentes modalidades a partir de la investigación criminal, labores de inteligencia y por su puesto de la ayuda de los ciudadanos de cada una de las localidades. Todas esas preocupaciones que tienen los habitantes hay que resolverlas en coordinación con la Fiscalía General de la Nación, para llevar a corte a todos los delincuentes que afectan la tranquilidad de los bogotanos”.

Además, reiteró que la confianza con los habitantes se logra “dinamizando la comunicación entre todos los ciudadanos y la Policía. La intención es que a través de diferentes campañas de prevención y disuasión tengamos la proximidad que ya se ha tenido, pero que necesita consolidarse en el marco de estrategias y acciones diferenciales”.

Por otro lado, fue enfático en resaltar la importancia de desmantelar las redes criminales, aunque afirma que “es una tarea compleja; lo que sí es cierto es que frente a las preocupaciones por los diferentes delitos que se presenten, actuaremos de forma contundente con la capacidad de la Policía Nacional”.

“El tema de seguridad en la ciudad es un tema de corresponsabilidad. Como Policía Nacional tenemos una responsabilidad con base en la Constitución y las normas, pero hay que entender que es un trabajo conjunto desde todos los actores de la ciudad, incluyendo a las personas. Es así como podemos mejorar las condiciones de tranquilidad en Bogotá”, agregó el general.

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Hurto a personas, el delito que más afecta a los bogotanos

Respecto a los delitos que más afectan a los ciudadanos, el general sostiene que “hay preocupación especialmente en el hurto a personas de forma violenta. Lo que pretendemos es mejorarlo, ubicando estratégicamente a los policías para generar disuasión, pero también trabajar a la par con investigación e inteligencia”.

Cabe resaltar que, según cifras de la Secretaría de Seguridad, Convivencia y Justicia, en lo que va corrido del año la cifra de este delito asciende a 61.663. Aunque el índice disminuyó 9% respecto al mismo periodo de 2021, cuando el dato fue de 67.779, sigue siendo un delito que afecta a todos los capitalinos y que hace mella en la percepción de seguridad de la ciudad.

Por localidades la que más presenta afectaciones con este delito es Engativá con 6.399, seguida de Chapinero con 5.156. Por su parte la localidad de Bosa ha tenido en lo que va corrido del año 3.206 hurtos a personas.

Protestas sociales

Por otra parte, se refirió a la labor de la Policía Nacional frente a la protesta social. La tarea “es hacer acompañamiento de la misma en el marco de la tranquilidad. El derecho a la protesta es fundamental y respetado. Pero hay que tener en cuenta que cuando se tornan violentas debemos actuar para evitar que se presenten escenarios negativos en contra de los habitantes de la capital”.

“Las actuaciones deben ser basadas en el respeto por los derechos humanos y por cada individuo. De igual manera se debe garantizar el derecho de todos, es decir, tanto del que protesta, quien transita y también de quien se moviliza en cuidado de la ciudadanía”, agregó.

El Esmad

Respecto al Esmad, “la institución tiene unos protocolos muy claros frente a su actuación”, afirmó Triana. “Lo que se debe hacer es agotar el concepto de la mediación policial y la resolución del conflicto. Esta tarea se hace con Policía, así como con gestores, precisamente para minimizar esas preocupaciones que se tienen”, sostuvo.

Respecto a la posibilidad de trasladar a la Policía al Ministerio del Interior, el general afirmó que “seguiremos con las mismas dinámicas que tenemos, con la intención de mejorar las condiciones de seguridad, en este caso en Bogotá”.

“Actualmente, y teniendo en cuenta que fui subdirector de la Escuela de Cadetes de la General Santander, puedo decir que se están formando policías que tienen la ilusión de servir a la comunidad basados en una preparación integral en diferentes materias, pensando en que su actuación sea con base en las normas y reglamentos, además que ayudan y que generan confianza a los ciudadanos”, sostuvo el comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá.

Los delitos que más azotan la ciudad

El reto en seguridad del general Carlos Fernando Triana tiene varios puntos álgidos. EL NUEVO SIGLO se dio a la tarea de resaltar los que más afectan a la capital del país.

De acuerdo con cifras de la Secretaría de Seguridad, además del hurto a personas, de enero de julio de este año, los delitos sexuales con un amento de 9,4%, respecto al mismo periodo del 2021, son de los que más han crecido en el presente año con 4.328. Por otro lado, el hurto a automotores, aunque tuvo una disminución en los primeros siete meses de año del 17%, si se compara con 2021, sigue siendo un delito que afecta a varios ciudadanos, en especial en localidades como Engativá o Kennedy. En lo que va corrido del 2022 se han registrado 1.946 casos en toda la ciudad.

El hurto de celulares, por su parte, es otro delito que deberá estar en el ojo de las autoridades. De enero a julio de este año se registraron 31.330 teléfonos móviles robados. Cabe recordar que este delito azota a los ciudadanos en las calles de la ciudad, así como en el transporte público, y se torna más complicado por la venta irregular de estos teléfonos en varios puntos de la capital.

Homicidios. En cuanto a homicidios se registraron 564 en la ciudad, 199 casos menos de los que ocurrieron el año pasado; aunque con una disminución significativa, sin duda la atención de este delito debe ser una prioridad para las autoridades.