El nuevo “Gabinete’s Circus” | El Nuevo Siglo
Jueves, 13 de Febrero de 2025

La desfachatez del señor Petro no tiene límites. Si rubor alguno, en medio de la resaca, se abroga su condición de “elegido” para cumplir los designios del pueblo como resorte de su acción de gobierno. Después del grotesco espectáculo del novedoso “Gabinete’s Circus”, soltó la frase “habrá algunos cambios en el gabinete para lograr mayor cumplimiento en el programa ordenado por el pueblo”.

Él se cree el portavoz de los derechos e intereses del pueblo, como para hacer el montaje correspondiente sabiendo, como tiene que saberlo, que el pueblo ya no lo quiere, que él no copia sus intereses, que él lo que busca es satisfacer su ego y su agenda política personal, dando rienda suelta a su talante subversivo y a su vocación dictatorial.

Y en medio de la peor crisis institucional, con su gobierno fracturado y el país interior y exteriormente conmocionado y en llamas, decide irse al emirato de Dubái, en el Golfo Pérsico para asistir, con su lujosa comitiva, a una “cumbre mundial de esparcidores del virus de la vida por las estrellas del universo”, con lo costoso que nos sale a los colombianos en quiebra sostener semejantes excentricidades de un astronauta que no sabe en qué planeta está gravitando. Quien criticaba los viajes y gastos de sus antecesores, viene ahora a convertirse en el más gastador y dilapidador de todos, sólo para demostrar que hace lo que le da su puñetera y regalada gana, todo por cuenta del “cambio”.

Cómo será de grave el asunto, que hasta uno de los áulicos de Petro, su excanciller Álvaro Leyva, reconocido activista de la izquierda internacional, ha dado en despotricar del otrora Consejo de Ministros (Gabinete’s Circus”) en su  show del fatídico -para ellos- martes 4 de febrero, del que sentenció: “se recordará en la historia nacional como el día en que un Jefe de Estado aplastó su propio gobierno… sin duda, al cerrarse el telón de la tragedia puesta en escena, el Presidente ya había caído en las profundidades de un terrible precipicio político con todas sus luces encendidas, dejando su gobierno al garete y su mandato en total estado de descomposición”. Palabras certeras que definen completamente el drama de un infausto Petro en su laberinto y de un país al garete.

Y resulta que pretendía Petro hacer una nueva presentación de su show esta semana, pero no se pudo realizar, por sustracción de materia, pues dio la casualidad de que el director del circo estaba ausente, pregonando en el desierto, y algunos de los artistas principales, incluyendo el Mininterior, el Mindefensa y la Minigualdad, luego de sus desafortunadas actuaciones, habían decidido “tomar las de Villa-Petro”, y no había quórum calificado, pues sólo quedaban Laura, la domadora de los leones, y  el loco “Armandito” -a quien Petro dio en comparar con Jaime Bateman Cayón (fundador del M-19), otro “loco” -según dijo- como para tratar de atenuar la responsabilidad en la comisión de las conductas punibles de aquél, el mismo señor Benedetti, bien conocido de autos.

Post-it. Recientemente nos enteramos de otra mala noticia para los radio-oyentes: al narrador futbolero Gustavo el Tato Sanint, “La Voz de Oro de América”, le sacaron “tarjeta roja”, sin explicaciones, como le había ocurrido a ese talento -formidable actor y locutor- llamado Juan Harvey Caicedo, hace poco más de 20 años, cuando el Grupo Santodomingo vendió su cadena a un grupo español. Lo cierto del caso es que en la nueva “Estrategia del Caracol” todo ocurre tan injusta y dramáticamente, como tan de Prisa...