Veo muy poca televisión, soy como la mayoría de los colombianos una gran aficionada a la prensa escrita y la radio, donde escuchó los noticieros y los programas de interés por sus contenidos.

Utilizó el youtube para actualizarme en ciertas materias y allí encontré un podcast maravilloso, promocionado en Caracol Radio, llamado: “Geniales y mayores que Yo”, conducido por la periodista Vanessa de la Torre, a quien escuchó en el noticiero de Caracol y algunas veces, en su programa de las 10 a.m.

Por haber vivido fuera del país varios años, debido a mi trabajo en la diplomacia, cuando regresé me encontré con numerosas figuras femeninas formadas en Comunicación Social con énfasis en periodismo, muchas con especializaciones, maestrías en diferentes áreas del conocimiento, dedicadas a presentar noticieros, y ser conductoras de programas de opinión e investigación. Ha sido para mí, motivo de orgullo y como defensora de los derechos y libertades de la mujer en mis artículos, libros y conferencias, sin ser una feminista de profesión, hallar tan buen número de inteligentes, bien habladas, modernas y versátiles profesionales, que están irrumpiendo con notoriedad en este difícil campo, otrora solo en manos de los hombres.

Ya pasaron las épocas que en Colombia los noticieros eran presentados por las reinas de belleza, en que lo que importaba era la figura y cara bonita de la presentadora sin tener en cuenta su formación intelectual. Hoy, por el contrario, tenemos mujeres bien formadas irrumpiendo con éxito en este campo. Por estas razones me indigné profundamente con los adjetivos que utilizó el presidente Petro para dirigirse a ellas, como “muñecas de la mafia”. Desafortunado comentario de un Jefe de Estado que dice creer en la mujer, igualdad y respeto. Todo esto debido a las críticas y análisis objetivos, emitidos con razones de peso a sus erradas actuaciones, no siendo estas, por el contrario, fanáticas o áulicas de su personalidad, tal como lo hacen las cortesanas de un palacio. 

Vanessa de la Torre me ha llamado la atención por ser una periodista informada, con un trabajo de indagación previo a los temas que aborda con agudeza y destreza. Razones que me llevaron a escuchar su programa.

Descubrí en su formato, que las mujeres invitadas han jugado un papel predominante en el contexto nacional, rompiendo esquemas, creando nuevos modelos de desempeño profesional, en una sociedad tan compleja como la nuestra, impactando positivamente.

Las mujeres entrevistadas son conducidas de manera sutil y agradable, lo que les permite abrir sus corazones e intelecto, revisando la historia de sus vidas, facilitando al escucha, el profundizar en lo que cada una representa como ser humano. Algunas de ellas son políticas, otras dedicadas al arte, la música, la moda, economía, escritoras, poetas, diplomáticas y demás, todas demostrando cómo su trabajo ha sido transformador e impulsor de otras realidades.             

Algunas de estas han sido amigas, compañeras de trabajo, otras admiradas pero no conocidas. Valoro mucho el haber tenido la oportunidad de evidenciar las diferentes facetas sicológicas, espirituales, intelectuales y humanas, pero por sobre todo la visión de familia y su importancia en sus existencias.

Escribo este artículo para resaltar a quienes nos ha tocado abrir la brecha en las diversas áreas del conocimiento y servir de ejemplo a las nuevas generaciones. Este es un programa que valora, relieva y hace eco a las mujeres colombianas.

Felicitaciones Vanessa, no la conozco personalmente, pero deseo hacer público mi mensaje de solidaridad, apoyo, reconocimiento profesional, pero por sobre todo por haber pensado en los valores, principios de la mujer colombiana.  Fuerte aplauso y, ojalá, su labor continúe durante mucho tiempo.