Terminó el año con un mundo caótico | El Nuevo Siglo
Martes, 31 de Diciembre de 2024

Finalizamos este año con varias guerras y conflictos en casi todos los continentes, países que asumen el nuevo dominio mundial, otros más empobrecidos y algunos estados fallidos.

Europa en este momento está inserta en una guerra que desde hace 80 años no vivía, la invasión de Rusia a Ucrania. En África están cayendo los gobiernos y desestabilizando esta zona con la ayuda de los rusos. En Oriente Medio, la guerra entre Israel, Hezbolá, Hamás y los iraníes, ha explotado de manera violenta, sin que se vea un futuro de paz en la región. En América Latina, Venezuela se prepara para invadir en su frontera a Guyana, y se mantiene la dictadura, ayudada por los carteles de la droga, creando una desestabilización. Más de 3 millones de venezolanos han emigrado a Colombia.  En Asia, China quiere anexar a Taiwán, lo que llevaría a USA a enfrentarse con China. Así, se acerca una tercera guerra mundial, además, con la proximidad de los conflictos periféricos en todos los continentes.

Las nuevas generaciones ven la segunda guerra mundial muy lejana y con la falta en el currículum de la historia, menos sabrían de la guerra de los sumerios con los Urok, la griega contra los Espartanos, las de Egipto defendiendo sus límites, los romanos en su expansión por Europa y Asia. Ellos han vivido dentro de los años en que el mundo se ha mantenido en paz, por el orden mundial.

Las potencias que emergieron en el siglo 20, Francia, Alemania, España, Gran Bretaña, han sido apoyadas o arbitradas por USA, viviendo ante el temor de una debacle económica con el Breton Woods, más la guerra nuclear, recordando las consecuencias de Hiroshima, que dejó marcado al mundo, viviendo un largo periodo en guerra fría, por temor a las armas nucleares.

El colapso del comunismo con la Unión Soviética, permitió a la Federación Rusa heredar las armas nucleares. Sin embargo, su caída ayudó al fortalecimiento hegemónico de USA, quien colocó el dólar arriba, ayudado por su flota en altamar, vigilando a quien se rebelara y creando un sistema que les permitió ejercer de juez supremo, al que nadie se atrevía a enfrentar. Las guerras de Gadafi, Sadam Hussein, Milosovic, fueron periféricas.

Las disputas se resuelven con acuerdos internacionales. China, después de la era Mao, sin que USA lo advirtiera, a pesar de que Kissinger lo pronosticó, creció de tal manera, no sólo demográficamente, sino en el manejo económico, permitiendo aumentar su PIB al 10% anual. Desarrolló la industria autóctona, la tecnología y la IA, entró al Organismo de Comercio Internacional. China se convirtió en el centro del poder, sin creer en la democracia o los DH, eclipsando a USA., muy debilitado por su intromisión en guerras inútiles como Irán y Afganistán.

Varios países pequeños aumentaron sus fuerzas armadas y su capacidad armamentística. China se da el lujo de amedrentar a Taiwán y Rusia de tomarse a Crimea e invadir a Ucrania, con una guerra de más de dos años, en donde la OTAN y USA han sido el principal soporte enviando misiles de largo alcance, tanques modernos, drones y armas que le ha permitido resistir. Rusia ha sido apoyada por Irán, Corea del Norte y China.

La agenda internacional ha perdido peso. Con la llegada de Trump al poder, se prevé que esta guerra puede congelarse ya que éste no aportará más armas. Rusia se convierte en una amenaza para los países pertenecientes a la OTAN como Estonia, Letonia y Lituania y en general los bálticos. China seguirá intentando obtener a Taiwán. El próximo futuro para China y USA es tratar de mantener el orden mundial. Rusia no desea perder la guerra ucraniana jugándose todo.

Trump se concentrará en Taiwán y se aislará de otros conflictos. La UE y la OTAN, cuyo garante es USA, deberá concentrarse en Ucrania y los países del báltico. Francia, Gran Bretaña y otros no quieren más guerras.