EL 16 de septiembre tendrá lugar la reapertura de las salas de exposición permanente del Museo del Oro Quimbaya Centro Cultural del Banco de la República en Armenia. La nueva narrativa, basada en las investigaciones arqueológicas más recientes, habla sobre las diferentes formas de vida de las poblaciones que habitaron la región del Cauca Medio desde hace unos 12.000 años hasta la época colonial. Esta actividad hace parte de la celebración de los 100 años del Banco de la República.
Descubre nuevas historias de un legado de 12.000 años en el encanto de un jardín y la magia de objetos que reviven mundos de diversidad.
El nuevo montaje es producto de un trabajo colaborativo con aportes de académicos de diferentes disciplinas, saberes locales y muchos otros participantes que estuvo a cargo del Área cultural del Banco de la República en Armenia, la Subgerencia Cultural y el Museo del Oro de Bogotá.
Algunos de los servicios que ofrece el museo para sus visitantes, son visitas guiadas, animaciones pedagógicas para escolares y universitarios, préstamo gratuito de maletas didácticas y talleres para acercarse a la riqueza natural y cultural de la región cafetera.
En esta nueva exposición permanente se exhibe una amplia selección de piezas de las colecciones arqueológicas del Museo del Oro, con objetos de orfebrería, cerámica y piedra. Los visitantes podrán disfrutar y reflexionar sobre las ideas y prácticas que tenían las poblaciones que habitaron el Cauca Medio, su relación con la naturaleza, lo femenino, la vida y la muerte; las primeras formas de horticultura, las técnicas utilizadas en la modificación corporal y para la elaboración de textiles, orfebrería y las distintas estéticas.
Las dos salas complementan sus narrativas con el Jardín arqueobotánico y son una ventana a las diversas maneras de entender y habitar el mundo. Estas se reflejan en adornos para el cuerpo, en volantes de huso para hilar y rodillos para pintar, en herramientas para interactuar con el entorno y vasijas para honrar a los muertos. En esta muestra, las formas de la naturaleza y los símbolos de la vida y la eternidad se entretejen con el presente en una espiral de transformación en este mágico museo y en su entorno de naturaleza y cultura.
La exhibición
La nueva exposición permite la exploración de 392 objetos de metal, 257 cerámicas y 24 líticos. Los nuevos contenidos motivan un viaje al conocimiento más reciente sobre el pasado arqueológico de la región cafetera, y fueron creados en conjunto con las universidades y centros de investigación regionales. Trataron además, temas contemporáneos sugeridos por la emoción con que numerosos visitantes frecuentes y ocasionales se aproximan a estas colecciones milenarias.
El recorrido por las dos salas de exhibición permanente del museo invita a revivir las antiguas formas de vida en el Cauca Medio, en diferentes periodos:
- Periodo Arcaico - 9000 a.C. a 1700 a.C., este periodo conduce al visitante al tiempo de los horticultores, recolectores y cazadores, y a sus complejas tecnologías de piedra multifuncionales.
- Periodo Cauca Medio clásico regional - 600 a.C. a 700 d.C., este periodo invita a un acercamiento a los primeros agricultores, alfareros y orfebres, cuyos extraordinarios ajuares de orfebrería, usados en vida y luego enterrados con sus dueños, tienen hoy una dimensión mítica para los colombianos. En las antiguas y elaboradas ceremonias funerarias, lo femenino, las plantas y la naturaleza eran símbolos de identidad colectiva.
- Periodo Cauca Medio tardío - 700 d.C. a 1800 d.C., en este periodo llegaron otros grupos poblacionales que los conquistadores llamarían quimbayas, quindos y carrapas, entre otros. Artesanos de la cerámica, el metal, el hilado y el tejido, experimentados agricultores y secadores de aguasal, que modificaban y adornaban profusamente sus cuerpos y en un momento dado se enfrentaron o adaptaron al contacto y la guerra con los europeos.
Riqueza milenaria
El recorrido por las formas de vida del Cauca Medio que ofrecen las dos salas de exhibición permanente se complementa con un tercer espacio, el Jardín arqueobotánico, que invita a una experiencia fascinante, un lugar donde crecen plantas que se sembraban ya hace 12.000 años. Recorrer este lugar permite ver y entender la riqueza milenaria de este territorio, la permanente transformación de sus paisajes y sus infinitas posibilidades.
Con las nuevas salas y los demás espacios que están ya disponibles desde junio del año 2022, estudiantes de colegios y universidades, familias, comunidades interesadas en las plantas, el paisaje y el conocimiento ancestral, académicos, así como numerosos turistas nacionales e internacionales, encontrarán en esta renovación motivos para visitar y revisitar muchas veces el Centro Cultural del Banco de la República en Armenia.
Prácticas funerarias
En la exposición se pueden conocer los llamados “tesoros”, imponentes ajuares funerarios hallados en tumbas de líderes destacados que gozaban de un acceso privilegiado a los recursos simbólicos de la sociedad. Suelen estar compuestos por suntuosos adornos de orfebrería de gran tamaño, como pesados collares o vistosos cascos y coronas, y de brillantes objetos para el consumo ritual de las hojas de coca.
Es probable que el acceso a los pequeños adornos no estuviera restringido a los líderes o a personas pertenecientes a una élite. Quizás sirvieron como símbolos de identidad asociados al género, la edad o el rango de ciertos sectores de la sociedad.
Adorno del cuerpo
Los adornos de orfebrería insertados en perforaciones faciales hicieron parte de las prácticas estéticas cotidianas de las personas. Narigueras torzales, semilunares, anulares o triangulares, adornos sublabiales, así como una amplia variedad de aplicaciones para la piel (piercings) y de orejeras, fueron usadas por hombres y mujeres de distintas edades. La transformación del cuerpo mediante extensiones de orfebrería era una puesta en escena para expresar afiliaciones, ya sea culturales, de linaje, de rango, de género o de edad.
"Extensiones" del cuerpo puede ser un concepto antropológico interesante para pensar como personas. Las herramientas, los adornos, los utensilios diferencian de los demás animales. Y precisamente, la arqueología estudia y analiza esos pocos objetos que sobreviven al tiempo para hacerse preguntas acerca de las personas y sociedades que vivieron en el pasado en el Cauca Medio e intentar responderlas: ¿Cómo vivían las personas en el pasado? ¿Cómo se organizaban sus sociedades?