Al igual que los Homo Sapiens, los hombres de Neandertal comían crustáceos hace 150.000 años, según un estudio realizado por investigadores españoles a partir del descubrimiento de restos de conchas en una cueva en el sur de España.
Este descubrimiento contradice la teoría según la cual sólo los Homo Sapiens comían pescado, lo que les habría permitido un desarrollo cerebral más rápido y por lo tanto su expansión.