EL SECTOR asegurador juega un papel esencial en la protección del patrimonio de los colombianos, tanto público como privado. A través de su función social, garantiza estabilidad y seguridad en momentos de incertidumbre.
Al mes de septiembre, las aseguradoras han respondido con más de $18,4 billones en reclamaciones, ayudando a familias y empresas a enfrentar eventos imprevistos y ha tenido una tendencia creciente en la producción de sus primas, con un incremento del 10,2%, para un total de $40,1 billones, tendencia que esperamos continúe para el cierre del año.
El crecimiento real de la industria al descontar la inflación es del 4,1%, un dato positivo, lo que refleja que en medio de un complejo ambiente económico las personas consideran adquirir seguros como la mejor opción para protegerse contra imprevistos.
Gustavo Morales, presidente de Fasecolda expresó que “después de muchos años de esfuerzo vemos un incremento en la cultura del seguro lo que demuestra que nos va a mejor a todos con seguros que sin seguros. Recordemos que la penetración que se mide como primas sobre el porcentaje del PIB de Colombia, es del 3,2%, igual al promedio latinoamericano, pero quisiéramos llegar a niveles OCDE o de los países más desarrollados que es del 9,3% (cierre 2022), tenemos que reducir esa brecha de aseguramiento y nos iría mejor si los carros, los edificios los hogares, las infraestructuras, los negocios estuviesen asegurados”.
En lo transcurrido del año los ramos que reflejan una mayor demanda y mayores crecimientos son Salud 23%, SOAT 20%, Incendio y Terremoto 11%, Vida Individual 9%, con respecto al mismo periodo del año anterior.
Es fundamental recordar la importancia de estar asegurado. En la reciente catástrofe registrada en Valencia, España, a raíz de la DANA o borrasca profunda, se materializaron varios riesgos: lamentables pérdidas de vidas humanas, innumerables daños a los vehículos y propiedades públicas y privadas.
“Esta situación nos deja una gran enseñanza, contar con un seguro ayuda a disminuir los efectos económicos de estas tragedias y a resarcir en un menor tiempo los daños materiales que pueden ser incalculables. Siempre es un buen momento para adquirir un seguro porque ayudan afrontar este tipo de riesgos catastróficos”, expresó Morales.