EL DESCUADRE financiero del Gobierno y la incertidumbre económica y política generada por la falta de concertación con las reformas sociales, tenían con preocupación a las firmas calificadoras de riesgo, pero ahora con la idea de presentar un proyecto de ley para modificar la regla fiscal, pusieron “el grito en el cielo”.
En la primera advertencia al Gobierno, la firma Moody’s dijo en un breve comunicado: “El manejo prudente de la política fiscal y monetaria ha sido un factor de apoyo importante al perfil crediticio de Colombia en un contexto de sucesivos choques económicos en los últimos años. Aunado a esto, cambios incorporados a la regla fiscal en 2021 vinieron a fortalecer la credibilidad del marco fiscal. En la actualidad, el diseño de la regla opera de manera tal que las autoridades cuentan con flexibilidad suficiente para responder a una desaceleración económica y asegurar a la vez el cumplimiento de las metas de deuda a mediano plazo”.
Por ello, Renzo Merino, vicepresidente y analista senior de Moody's señaló que “ante declaraciones recientes en torno a una propuesta del gobierno para realizar cambios a las metas fiscales, Moody’s analizará si esto pudiera llevar a un deterioro en las métricas de deuda, lo cual afectaría negativamente la fortaleza fiscal del gobierno poniendo presión sobre el perfil crediticio soberano”.
Aunque todavía el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, no ha presentado el proyecto de ley para cambiar la regla fiscal y los topes de endeudamiento para flexibilizar el manejo de la deuda, este hecho sí complica la situación sobre las calificaciones del país, ya que se considera “no solo altamente inconveniente”, sino también innecesaria.
Además, la medida provocaría seguramente aumentos adicionales en la prima de riesgo del país.
Las razones
Las declaraciones de Bonilla, al señalar que “estamos mirando si construimos un proyecto relacionado con la regla fiscal, dadas las inflexibilidades que hoy tiene. Es darle flexibilidad a la actual regla, ya que una cosa es tener una regla con un país que crece a 3 %, 4 % o 10 %, en Colombia nunca ha sido así; y otra es una regla fiscal en un país que creció el año pasado a solo 0,6 %”.
Asimismo, Moody’s extendió un llamado para que no se ponga en riesgo la credibilidad que ha construido el país en los últimos años y que por ahora es la base que le ha permitido hacer frente a la caída de la economía a nivel mundial.
Ya a comienzos de año, otra firma calificadora, Fitch Ratings, preveía que el Gobierno nacional iba a incumplir la regla fiscal tanto en 2024 como en 2025. En su momento, Richard Francis, analista de la calificadora para Colombia, precisó que es muy difícil llegar a la meta del déficit fiscal de 4,4 % del PIB para el año que viene y que, en cambio, podría ser incluso de hasta 5,25 %.
“Luego de un análisis no se cumpliría la regla en 2024, pero tampoco en 2025”, puntualizó Francis en entrevista con El Tiempo. El analista de la calificadora ve con preocupación que la regla no se alcance, en parte, por una caída en las estimaciones de los ingresos del Gobierno. Por ejemplo, recientemente, la Corte Constitucional prohibió la no deducibilidad de las regalías, y según las cuentas del Ministerio de Hacienda eso va es por lo menos, 0,4 % del PIB que no llegarán en 2024”.
Perfil crediticio
Por su parte, en un anterior análisis de Moody’s, Merino dijo: “Si vemos que la política fiscal que va a adoptar en los próximos años tiene una tendencia de aumento, eso podría aumentar las presiones negativas sobre el perfil crediticio”.
El déficit fiscal de Colombia y la relación deuda/PIB se ampliarán al 5,3 % y 57 % del PIB, respectivamente, mostrando un fuerte deterioro en comparación con el año pasado, pero aún cumplirían los objetivos de la llamada regla fiscal, según el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla.
Moody’s califica a Colombia en Baa2, el segundo grado de inversión más bajo, con perspectiva estable, mientras que Fitch Ratings y S&P Global Ratings califican la deuda externa del país en grado especulativo.
Por lo que, Merino dijo que la desaceleración económica era necesaria para ajustar el déficit fiscal y de cuenta corriente del Gobierno. Aun así, Colombia necesita recuperar su crecimiento de largo plazo superior al 3 %, con la inversión privada como principal impulsor.
“Ha habido incertidumbre sobre las políticas de la Administración actual y lo que eso implique para el modelo económico”, afirmó el analista. “Todavía no estamos en un punto donde podemos decir que esta desaceleración es un tema estructural”.
Por su parte, el director del Observatorio Fiscal de la Javeriana, Oliver Pardo, consideró en su cuenta de X, que “la flexibilización es otra forma de decir que el gasto no se va a financiar a través de ingresos, sino a través de endeudamiento. Y para eso ya el Gobierno anunció un proyecto de ley para ampliar el cupo de endeudamiento de la Nación hasta por US $7607 millones.
Señala que la propuesta del Gobierno “es inconveniente y alimenta la alta incertidumbre que ya existe sobre las perspectivas fiscales de Colombia. El mercado toma nota y las tasas de los bonos locales de 10 años suben más de 10 puntos básicos después de este anuncio”.
Asegura el experto que “y hace unos días se renovó la Línea de Crédito Flexible con el FMI en donde una de las fortalezas que se destacó fue que las autoridades siguen firmemente comprometidas a adherirse a la regla fiscal y a tomar las medidas necesarias para garantizar su cumplimiento”.
Incertidumbre
A su vez, también en su cuenta de X, la presidenta de la Cámara Colombo Americana, AmCham Colombia, María Claudia Lacouture, dijo que: “La regla fiscal es un mecanismo que genera confianza y es uno de los pilares de una política fiscal responsable. Su modificación aumenta la percepción de incertidumbre entre inversionistas y dificultaría responder al desafío de crecimiento que necesita Colombia”.
Por el mismo medio, Juan David Ballén, director de Análisis y Estrategia de Casa de Bolsa SCB, expresó que “de nada sirve presionar al Banco de la República para reducir la tasa de interés rápido y fuerte si por el otro lado el Gobierno flexibiliza la regla fiscal para endeudarse sin límite”.
“Esto provoca un aumento del riesgo país que impide que las tasas de interés a largo plazo desciendan. Por cierto, el Gobierno ha expresado su inconformidad por los altos recursos que debe destinar para pagar los intereses de la deuda, y con su propuesta lo único que hará es agravar el problema dado el alto nivel en que se encuentran las tasas de interés y la prima de riesgo”, explicó el experto.
A su turno, José Ignacio López, presidente de ANIF, recalcó que buscar flexibilizar la regla fiscal, traerá mayor incertidumbre, y seguramente aumentos adicionales en la prima de riesgo país. “Unas mayores tasas de interés de largo plazo no son una receta de reactivación económica”, afirmó López.
La recomendación de la OCDE
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) le insistió a Colombia en que es necesario mantener la consolidación fiscal y respetar las reglas fiscales para evitar el aumento de los niveles de deuda y responder a las preocupaciones de los inversores sobre la sostenibilidad fiscal.
“La recuperación de la inversión pasa por un compromiso continuado y demostrado con el tradicionalmente sólido marco macroeconómico, incluido el cumplimiento de la regla fiscal”, agregó la recomendación del organismo internacional.