En el primer mes del Pacto por el crédito se han otorgado $10,6 billones | El Nuevo Siglo
PRESIDENTE de Asobancaria, Jonathan Malagón, informó sobre los resultados del Pacto por el Crédito. /Asobancaria
Miércoles, 16 de Octubre de 2024
Redacción Economía

LA INICIATIVA conjunta entre la banca, el sector privado y el gobierno denominada Pacto por el Crédito, ha hecho que en el primer mes de esta estrategia se hayan desembolsado $10,6 billones.

Esta alianza forma parte de la reactivación económica que requiere el país, según uno de los objetivos que explicó el Gobierno.

A través del Pacto por el Crédito, se busca inyectar $55 billones adicionales en créditos a sectores clave durante los próximos 18 meses.

De acuerdo con la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia (Asobancaria) reportó que en septiembre el monto desembolsado se hizo a cinco sectores estratégicos priorizados por el Pacto, que superó en 26%, la meta inicial de $9,6 billones proyectada por la banca.

Los sectores con mayores crecimientos fueron manufactura y transición energética, que registraron un aumento del 33% con $6,7 billones; turismo, que creció un 23% alcanzando $330.000 millones; y vivienda e infraestructura, con un aumento del 22% para llegar a $2,2 billones.

La directora del Departamento Administrativo de la Presidencia, Laura Sarabia, destacó la importancia de este logro como parte de los esfuerzos del Gobierno para impulsar una economía inclusiva: “El Pacto por el Crédito es una muestra de que cuando el gobierno, el sector privado y el financiero trabajan juntos, se logran resultados que impactan directamente la vida de los colombianos. Nuestro compromiso es seguir promoviendo una economía más equitativa, donde cada sector tenga la oportunidad de crecer y contribuir al desarrollo del país”.

Las tasas de interés

El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, resaltó la necesidad de seguir bajando las tasas de interés: “Es clave que las tasas de interés continúen reduciéndose. La tasa comercial ha disminuido alrededor de 500 puntos, y en algunos segmentos aún más. En el caso de los créditos de vivienda o construcción, las tasas están por debajo del 10%, incluso inferiores a los tipos de intervención del Banco de la República”.

Resaltó Bonilla, que “la caída en la tasa de interés ha ayudado a la reactivación del crédito e incluso ya se ve mayor intención de compra de vivienda”.

Por su parte, el presidente de Asobancaria, Jonathan Malagón, señaló que, aunque el Pacto prioriza cinco sectores estratégicos, el crédito en otros sectores de la economía también ha crecido un 12%. Además, destacó que en los últimos 12 meses las tasas de interés en créditos otorgados por la banca han disminuido en promedio 504 puntos básicos, reflejando el compromiso del sector financiero con la recuperación económica.

Monitoreo

A su turno, el Superintendente Financiero de Colombia, César Ferrari, subrayó la importancia de la metodología utilizada para establecer la línea base del Pacto por el Crédito, así como su monitoreo constante.

“Este proceso es dinámico y está en constante ajuste. Hemos trabajado estrechamente con Asobancaria para garantizar que la medición sea precisa y que incluya sectores clave para el desarrollo del Pacto”, sostuvo Ferrari quien también destacó la relevancia de las mesas de trabajo con los sectores estratégicos, especialmente en vivienda, infraestructura y agricultura, donde han participado ministros, gremios, el Ministerio de Hacienda y Crédito Público, el DNP y la Superintendencia Financiera.

Señala el informe sobre esta gestión, que estas mesas continuarán expandiéndose, con especial énfasis en la economía popular. Se estima que para 2025 el Pacto por el Crédito generará un crecimiento adicional del 0,5% en el Producto Interno Bruto (PIB), contribuyendo a una expansión total estimada del 3,2% del PIB, lo que refleja el impacto transformador de esta iniciativa tripartita.

Los sectores que más han crecido con el pacto por el crédito son manufacturas y transformación energética con 33%, comparado con el año anterior, vivienda e infraestructura creció 22% y turismo que creció 26,1%.

“Necesitamos que este pacto baje a la banca cooperativa. Que a partir de eso se pueda llevar a juntas de acción comunal”, dijo Bonilla, y añadió que el crecimiento económico viene recuperándose lentamente. Según el funcionario, las cuentas de los analistas muestran que el alza del PIB estará entre 1,7% y 2%.

Sin intermediarios

Adicionalmente, Jonathan Malagón, presidente de Asobancaria, manifestó que para adquirir este tipo de créditos no se necesita de ningún intermediario, las personas solo deberán acercarse a las entidades financieras. Dijo que el pacto por el crédito también incrementa la competencia entre bancos. “La tasa de interés agregada ha bajado 5% anual, queremos que estas bajas sean muchísimo más pronunciadas”, dijo.

Asimismo, el superfinanciero corroboró que cualquier persona puede acercarse a las entidades financieras, a solicitar los créditos de la reactivación. “En este pacto hay dos variables: la tasa y la demanda, pues la oferta ya está”, manifestó Ferrari, quien aseguró que los préstamos están destinados a todos los demandantes, aunque aceptó que, preferiblemente son para ayudar a la economía popular.

Los sectores elegidos son los siguientes, según el orden en el que accederían a los créditos: manufactura y transición energética, vivienda, agricultura, turismo y economía popular. Esta es una apuesta estratégica de 18 meses para la reactivación inmediata. Las diferencias en los 55 billones por distribuir son grandes: 35,2 billones para manufactura y energías alternativas; en el otro extremo, para la economía popular, 3,4 billones. Es decir, hay una focalización diferenciada según características y necesidades de cada sector, lo cual es un criterio correcto.


 

Recursos para reactivación

 

Billones quietos

Al respecto, en una columna de opinión, el analista Jaime Acosta, explicaba en Razón Pública, que “lo primero por entender, para no caer en falsas expectativas, es que este no es un acuerdo para repensar el sistema productivo y económico a largo plazo; este es un pacto para 18 meses, entre el Gobierno y los bancos, y nadie más. Es una alianza para poner en el mercado billones que están quietos en las cajas del sistema financiero, pero ambos necesitan esos recursos para la reactivación”.

Indica Acosta, que “sin embargo, lo más importante son las medidas y las políticas que respaldan ese flujo de dinero en la economía para que las empresas lo usen bien, porque los créditos se harán bajo reglas de mercado −es decir, yo te presto y tú me devuelves con intereses−. Lo máximo que se logrará son tasas más bajas y tiempo para madurar las inversiones que hagan las empresas en su actividad. Así lo han hecho otros países cuando han irrigado recursos de este tipo en la economía. La clave son los contenidos de la política y sus estrategias para que la masa de crédito sirva”.

Malagón expresó que “hay que señalar que los recursos que los colombianos han depositado en las entidades seguirán siendo salvaguardados por el sistema financiero. Esto implica, y así se acordó con el Gobierno, que los créditos se otorgarán bajo condiciones de mercado, respetando la regulación vigente y preservando la estabilidad financiera. En otras palabras, las entidades continuarán realizando sus estudios de crédito para analizar el riesgo de los posibles tomadores de crédito, lo que permitirá mitigar la probabilidad de vencimiento o incumplimiento de los créditos. Además, los instrumentos que el Gobierno disponga para atender a sectores informales, como las garantías y el redescuento, facilitarán esa irrigación.

Políticas del crédito

En este Pacto los banqueros tienen claro que los recursos con los que financian a las personas y a los distintos sectores de la economía son ahorros que millones de colombianos les han confiado para su administración y custodia.

Por eso señalan que las políticas de aprobación de crédito no se relajarán y que, si en el marco del pacto que acordaron con el Gobierno para apoyar la reactivación de algunos sectores de la economía, las personas o empresas incumplen con el pago de los préstamos asignados, activarán todos los mecanismos legales para recuperar los recursos y de esta forma preservar la confianza que miles de colombianos tienen en el sector financiero.