EL FENÓMENO de El Niño ya se está extinguiendo, con su fuerte impacto de sequías en los alimentos y con ello en la inflación. Un informe especial del Bancolombia, señala que El Niño de este año resultó ser más corto que el del periodo 2014 a 2016.

Según el índice de El Niño oceánico (ONI), el evento actual tuvo una duración de 12 meses, en comparación con los 19 meses que tardó El Niño 2014-2016. A pesar de que el índice ONI se ubicó un 30 % por debajo si se comparan los dos periodos, la temperatura del aire fue muy similar. Pero ahora llega La Niña.

¿Es positivo o negativo un periodo de El Niño o La Niña para el agro? El sector agropecuario es sin duda uno de los más afectados por las condiciones climáticas extremas.

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Dependiendo de si son meses con La Niña o El Niño, cada cadena agropecuaria reacciona de manera diferente. De cualquier manera, cuando se alarga una determinada condición climática, puede pasar incluso de ser positiva a ser desastrosa en una determinada actividad.

Cultivos

Los cultivos transitorios son usualmente los más afectados por El Niño. Dentro de estos, los más afectados históricamente en el país han sido el maíz, el arroz, los tubérculos y las hortalizas, que en conjunto representan cerca del 25 % del área cultivada nacional. En épocas de sequía, los cultivos transitorios han mostrado rendimientos inferiores en alrededor de un 5 %, respecto a periodos de mayor estabilidad climática.

En El Niño, los cultivos perennes en la zona norte del país tienden a afectarse más que los del interior. En anteriores periodos de El Niño, cultivos como el café y algunos frutales en el centro del país han tenido mejoras en productividad de más del 10 %. Por el contrario, en la zona caribe, el banano y la palma de aceite ya vienen mostrando los efectos negativos de El Niño actual. Por ejemplo, el cultivo de palma a marzo muestra una caída aproximada en productividad del 12 %, siendo la zona norte la más afectada con 24 % de afectación.

El clima

Según estimaciones del Ideam, tendremos condiciones climáticas neutrales un par de meses antes de entrar en fenómeno de La Niña. Aún no hay información suficiente para conocer con exactitud su duración y magnitud, pero se espera que llegue a su pico entre octubre y noviembre. Esperamos que el clima le de la mano al agro y las lluvias no se extiendan como en el periodo 2020-2022, en el cual los sectores agroexportadores fueron los más afectados por los casi 30 meses consecutivos de pluviosidad.

A la fecha, abril ha sido el mes más crítico para los niveles hídricos, alcanzando niveles de embalse de 28,6 %, los más bajos de los últimos 25 años. Aunque las más recientes lluvias han llevado los niveles de los embalses hacia el 34,4 % disminuyendo sustancialmente la probabilidad de racionamiento, existen notables retos.

“Nuestros estimativos sugieren que El Niño acelera el ritmo de crecimiento de los precios, mientras La Niña permite un comportamiento menos desafiante”, señalan los investigadores.

Las cadenas pecuarias siguen impactadas de principio a fin. La mortalidad de los animales suele aumentar ante el déficit hídrico y la menor disponibilidad de pasto. Dentro de esta rama, la ganadería de leche y la acuicultura son las más afectadas. Según cifras gremiales, en fenómenos de El Niño anteriores estas actividades han registrado pérdidas en productividad de alrededor de 5 % y 15 %, respectivamente.

De acuerdo con las previsiones, tanto para este año como para el 2025, el desarrollo de los cultivos no será fácil, debido a que si se presentan inundaciones eso complicaría el transporte de los productos a las cadenas de abastecimiento.