El Departamento para la Prosperidad Social (DPS), entidad encargada de implementar programas sociales en Colombia, se verá obligado a suspender los contratos de hasta 300 contratistas debido a un recorte presupuestal cercano al 50%, confirmado por su director, Gustavo Bolívar, en una entrevista. Esta medida es parte de un plan de austeridad impulsado por el Ministerio de Hacienda, que busca reducir el déficit fiscal del país, en un contexto de estrechez fiscal para el año 2024.
Bolívar explicó que, como parte del ajuste, se priorizará la permanencia de los contratistas que cuenten con un solo contrato vigente, mientras que aquellos que ya laboran en otras entidades estatales o que desempeñan funciones prescindibles serán los primeros en ser desvinculados. “Hay transferencias que terminan, programas que desaparecen y personas que, lamentablemente, ya no se necesitan”, aseguró el director del DPS, quien reconoció que el recorte afectará a un 37% de los contratistas actuales de la entidad.
El Gobierno de Gustavo Petro solicitó la implementación de estas medidas según ellos para mantener el equilibrio fiscal, después de que el Congreso no aprobara la reforma tributaria que permitiría aumentar los ingresos para financiar parte del presupuesto de 2025. Este rechazo obliga a la administración a tomar decisiones más drásticas en varias áreas, con el objetivo de ahorrar entre 4 y 5 billones de pesos (aproximadamente entre 930 y 1.162 millones de dólares) este año.
A pesar de los ajustes, Bolívar subrayó que los trabajos esenciales del DPS, como la atención a las poblaciones más vulnerables del país, se mantendrán. El director también destacó que la entidad ha hecho esfuerzos por reducir la dependencia de los contratos de prestación de servicios, lo que se alinea con el objetivo del Gobierno de formalizar el empleo público. Durante su gestión, 526 empleados han sido vinculados mediante concursos de mérito, y se espera que entre 100 y 160 empleos adicionales sean formalizados este año. Esta medida responde a las metas del Plan Nacional de Desarrollo, que busca reducir la informalidad laboral en el sector público, un compromiso destacado en la campaña del presidente Petro.
El recorte de personal no solo afecta al DPS, sino que también es parte de un esfuerzo gubernamental más amplio para optimizar el gasto público. El Ministerio de Hacienda, dirigido por Diego Guevara, ha indicado que “2024 es un año de estrechez fiscal” y que se están tomando medidas de austeridad para cumplir con la regla fiscal del país. Guevara agregó que se implementarán controles rigurosos sobre los gastos en viáticos y contratistas, en un intento por equilibrar el presupuesto, que contempla gastos por 523 billones de pesos (alrededor de 122.000 millones de dólares) y unos ingresos de 511 billones de pesos (unos 119.000 millones de dólares), generando un déficit de 12 billones de pesos (aproximadamente 2.800 millones de dólares).
En este contexto, el recorte en el DPS también responde a una revaluación interna que prioriza el mantenimiento de contratos de personal que no cuente con otro empleo, para disminuir el impacto sobre los contratistas con mayores necesidades. Bolívar explicó que se están identificando casos de contratistas que no cumplen adecuadamente con sus funciones y que, por lo tanto, serán los primeros en ser desvinculados. La evaluación de desempeño será clave para asegurar que los recortes afecten de manera equitativa y se evite la desvinculación de personal valioso.