Columnistas | El Nuevo Siglo

Violarla para salvarla

 

Estuvimos al borde del precipicio, pero aquí no pasó nada. Así lo vio el Presidente y casi todos: la malhadada reforma a la justicia está, en efecto, muerta. Sin embargo, la muerta puede resucitar cualquiera de estos días, si a la Corte Constitucional le da por hacer cumplir la Constitución.

Conciliación

 

Existe consenso acerca de la conveniencia del cese del proyecto constitucional de reforma a la justicia y corresponde reflexionar sobre los eventos, incluyendo acciones futuras.

Mi vaticinio biométrico

 

Dos hechos recientes, y aparentemente divergentes entre sí, guardan una fina relación intrínseca que nos permite develar la paradoja del avance de la ciencia en nuestro país, al tiempo que nos apremia entre tanta paquidermia para asumir con seriedad el compromiso de acercar la tecnología al Estado, en pos de sus ciudadanos.

Violarla para salvarla

 

Estuvimos al borde del precipicio, pero aquí no pasó nada. Así lo vio el Presidente y casi todos: la malhadada reforma a la justicia está, en efecto, muerta. Sin embargo, la muerta puede resucitar cualquiera de estos días, si a la Corte Constitucional le da por hacer cumplir la Constitución.

Soluciones en medio de la crisis

 

Aún es sorprendente que en nuestro país no aprovechemos las grandes virtudes de nuestra gente para hacer que la economía crezca a ritmos exorbitantes. De repente se nos olvidó que no sólo tenemos que exportar café, o productos industriales, o servicios tradicionales. Algunos colombianos nos han mostrado que hay opciones diferentes, que pueden dejarnos mejores réditos, que pueden diferenciarnos en el mundo.

Salvemos al Valle

 

Epígrafe

“Las democracias observan más cuidadosamente las manos que las mentes de quienes las gobiernan”.

Alphonse de Lamartine

 

* Poca atención a Venezuela y E.U.

** Pasividad en análisis de impactos

 

Aunque parezca un poco paradójico, lo cierto es que más allá del ambiente movido y candente en el plano político interno, tanto el Gobierno como el sector privado y la propia opinión pública colombiana deberían prestar mayor atención a dos procesos electorales en el exterior en los que nuestro país tiene intereses en juego.

Parece que le sonará la flauta

 

La facilidad con la cual se mueven las personas que habitan una ciudad de las dimensiones de Bogotá, desde luego que es un problema que preocupa a las autoridades, cuya meta es la de procurar que la gente viva en forma amable y tranquila en sus ocupaciones diarias. Trasladarse de una parte a otra de la ciudad para cumplirlas es uno de los factores que pueden hacer de la ciudad un lugar agradable y ameno para vivir o, por el contrario, un factor de desagrado.