SI BIEN la mayoría de gobernadores y alcaldes electos están pidiendo al Gobierno la destinación de más pie de fuerza policial, las dificultades presupuestarias y logísticas para cumplir este objetivo los está llevando a pensar en alternativas para reforzar la seguridad ciudadana y combatir el pico delictivo.

Entre esas están principalmente aprovechar la tecnología con cámaras, drones, biometría facial; así como solicitar el apoyo del Ejército, sin que ello implique la militarización.

Ello no obsta, que mandatarios departamentales distritales y municipales que se posesionan el próximo primero de enero, también desde ya hagan un llamado al gobierno de Gustavo Petro a que incremente el pie de fuerza policial, pues con algunas excepciones es insuficiente el número de uniformados frente al reto de la seguridad, afectada actualmente por el crecimiento de la extorsión y otros delitos que mantienen su incidencia histórica: como el homicidio, el hurto a residencias y vehículos, así como el hurto callejero.

Por lo general, gobernadores y alcaldes han pedido al ejecutivo nacional más pie de fuerza para alcanzar los estándares internacionales, que en el caso de la ONU lo tiene estimado en 300 uniformados por cada 100.000 habitantes. Sin embargo, su clamor queda muchas veces en el aire por las dificultades presupuestales.

La Policía Nacional cuenta con cerca de 140.000 efectivos, sin embargo, todos no están en las calles de las ciudades, pues una parte importante está en tareas administrativas, otros hacen parte de cuerpos de escolta y también son destinados para cubrir áreas rurales.

Un eje central en el programa de gobierno del electo alcalde Carlos Fernando Galán en Bogotá es mejorar la seguridad, muy deteriorada en los últimos años. Ha señalado que se requieren más uniformados, pero es consciente que eso depende del Gobierno nacional.

¿Qué proponen los mandatarios electos?

El alcalde electo de Bogotá, Carlos Fernando Galán, es consciente de lo incierto que en un futuro cercano asignen más policías a la ciudad. Por ello piensa aprovechar de mejor manera el recurso que tiene, un poco más de 17.000 uniformados. Con ese propósito solicitará a la Policía Metropolitana que reasigne funciones para que más efectivos estén en las calles; así como también dijo que aprovechará los recursos tecnológicos, como incrementar el número de cámaras, para que la respuesta sea inmediata.

“Necesitamos más policías, sí, pero eso depende del Gobierno nacional. Con tecnología podemos hacer más y con los mismos recursos humanos, esa es la idea”.

Por su parte el alcalde electo de Cali, Alejandro Eder, una de sus banderas es recuperar la seguridad en la ciudad. Cuenta con la limitante del número de uniformados, pues hay 6.900 en el área metropolitana.

“Entendemos que hay una capacidad limitada, es imposible tenerlos a todos en la calle. Vamos a tener entre 600 y 900 policías custodiando la ciudad, tratando de cubrir de forma sostenida las zonas de mayor impacto del delito”, dijo Eder.

El futuro alcalde también tiene en mente “buscar un convenio con la Policía para financiar la formación de 1.000 policías para que se queden en Cali, pero eso no ocurrirá en el corto plazo”.

Además, Eder se propone consolidar la tecnología como una herramienta fundamental. “Disponer de un sistema de cámaras operativo y moderno, con el apoyo de drones, conectado a un Centro de Comando, Cómputo, Control y Comunicaciones- C4”, explicó.

Uno de los candidatos que llamó la atención en campaña fue Jaime Andrés Beltrán en Bucaramanga, pues por sus propuestas y decisión que manifestó con mano dura para combatir frontalmente la delincuencia, lo llamaron el Bukele criollo, aludiendo al presidente de El Salvador.

Beltrán se reunió en días pasados con el director Nacional de la Policía, el general William Salamanca, y entre los temas que abordaron es la necesidad de asignar más policías a Bucaramanga.

El mandatario electo se comprometió a construir una cárcel para los no condenados, así como hacer una alianza público privada con empresas de seguridad para que asuman el papel de proteger a las personas.

El alcalde electo de Medellín, Federico Gutiérrez, se comprometió a fortalecer la línea de emergencias 123, ampliar el número de cámaras de seguridad, más alarmas comunitarias, implementar el Complejo Metropolitano de Seguridad, así como la construcción del Comando de la Policía Metropolitana.

Más iniciativas

El alcalde electo de Barranquilla, Alejandro Char, tiene el difícil reto de frenar el creciente fenómeno delincuencial en la ciudad con delitos de alto impacto como la extorsión.

Char ha señalado que “incrementaremos las capacidades institucionales para ofrecer mejores servicios de seguridad, convivencia y justicia a los ciudadanos. Aumentaremos la cantidad de inspecciones de policía en Barranquilla y garantizaremos el funcionamiento 24 horas de dos de ellas. Modernizaremos el Centro de Traslado por Protección (CTP) para optimizar la gestión de comparendos”.

No descartó acudir al Ejército en las calles, como en su pasado mandato cuando la Armada patrulló las calles de la ciudad.

“Como ya lo dije anteriormente el Ejército puede colaborar, de hecho, debe haber una mirada global de la seguridad, considerando el entorno de Barranquilla, para combatir las redes criminales integralmente, el Ejército nos puede ayudar mucho. Eso sí, el trabajo primordial para la prevención del delito está en manos de la Policía Nacional”, explicó Char.

Mientras que el gobernador electo de Antioquia, Andrés Julián Rendón, dijo a EL NUEVO SIGLO que su propósito en materia de seguridad es “liderar con determinación y firmeza a la Fuerza Pública y llevar su presencia a vastos territorios del departamento que hoy carecen de institucionalidad para la seguridad”.

Añadió que: “Lo dije en campaña y lo cumpliré: combatir el microtráfico. Casa de vicio que me reporten, casa de vicio que derribaré. La extorsión, el homicidio y otras acciones delictivas están encadenadas al tráfico de estupefacientes y hay que combatirlas con determinación”.