Off the record | El Nuevo Siglo

En las toldas uribistas se considera que la conformación del equipo negociador del Gobierno en el proceso con las Farc, puede resultar una “tacada a tres bandas” por parte de Santos. De un lado es claro que se trata de personas de una amplia experiencia y peso específico para afrontar un asunto tan complejo. En segundo, hubo una intención evidente por darle representación a sectores clave como el privado y el militar. Y, por último, los cinco negociadores fueron personas que en determinado momento fueron clave en el gobierno Uribe.

En las toldas uribistas se considera que la conformación del equipo negociador del Gobierno en el proceso con las Farc, puede resultar una “tacada a tres bandas” por parte de Santos. De un lado es claro que se trata de personas de una amplia experiencia y peso específico para afrontar un asunto tan complejo. En segundo, hubo una intención evidente por darle representación a sectores clave como el privado y el militar. Y, por último, los cinco negociadores fueron personas que en determinado momento fueron clave en el gobierno Uribe.

Una alta fuente del liberalismo indagada por un periodista de EL NUEVO SIGLO en torno de si era verdad que ese partido había quedado con mayoría en el nuevo gabinete gubernamental, respondió tajantemente: “ese comentario lo he escuchado, leído y visto en la prensa… pero no entiende las cuentas que están haciendo… Yo creo que el liberalismo tiene, a lo sumo, máximo dos ministros, no entiendo de dónde sacan que hay tres, cuatro y hasta cinco…”.

 

En círculos judiciales se advierte que el Gobierno no ha abandonado del todo su posición crítica contra el Consejo Superior de la Judicatura, y que en pocos meses presentaría un nuevo proyecto de acto legislativo, no para acabar el alto tribunal, sino para reformar algunas de sus funciones. El problema es que en el interior del Congreso y en las otras altas Cortes no hay ambiente para tramitar una iniciativa de ese estilo.

 

CSJ en la mira (II)

LA BARCA DE CALDERON

Por William Calderón

Unas filtraciones preocupantes. En Casa de Nariño ronda el fantasma de las filtraciones. Allá cada uno desconfía hasta de su propia sombra. La preocupación mayor se presentó hace unos tres meses cuando el ex ministro Fernando Londoño reveló por Súper que el presidente Santos en su última visita a Cuba se había reunido secretamente con Fidel Castro y el estado mayor de las Farc, además de un delegado del Eln.

Peros a Lucho (I)

 

Una alta fuente del partido Verde indicó el viernes pasado que aún no era seguro que Luis Eduardo Garzón entrara al gabinete, y que, incluso, podría recalar en una alta consejería presidencial. De acuerdo con la fuente, hay algunos dirigentes de la coalición de Unidad Nacional que han empezado a “moverle el piso” a la posibilidad de que Garzón entre al Ejecutivo y para ello han tratado de enviarle mensajes a la Casa de Nariño por distintas vías.