Un niño ha muerto y seis civiles más han resultado heridos por el impacto de una bomba de racimo rusa sobre la localidad de Kostantinovska, en la provincia ucraniana de Donetsk, en el este del país, según fuentes ucranianas.

El bombardeo se produjo en la tarde del lunes, cuando "al menos siete civiles resultaron heridos", según el responsable de la región militar de Donetsk, Pavlo Kirilenko.

"Entre los heridos hay cuatro menores, tres niñas de 5, 11 y 12 años y un niño de 11 años", ha relatado en su cuenta en Telegram. Más tarde ha confirmado que el niño de 11 años ha fallecido.

Kirilenko ha subrayado que los rusos habrían bombardeado de forma intencionada una zona infantil. "Sobre las 19.00 horas abrieron fuego sobre una zona en la que había gente descansando. Dispararon un lanzacohetes múltiple Smerch con munición de racimo", ha asegurado.

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"Los rusos demuestran una vez más que están en guerra con los civiles y que no se detienen ante nada en su deseo de matar", ha añadido, al tiempo que ha emplazado a las familias con menores a abandonar la zona. "Los niños no pueden estar en una zona de guerra. Cuidadlos, evacuad. Os daremos todo lo necesario", ha indicado.

Según él, las fuerzas rusas lanzaron cohetes Smertch contra "un estanque local, donde la gente se reposaba".

Tres niños figuran entre los heridos, según la misma fue