CAMILO HERRERA MORA | El Nuevo Siglo
Viernes, 16 de Septiembre de 2011

De pobreza e igualdad


“El comentario del senador es tan torpe como inaudito”


MIENTRAS  el país veía el debate sobre la nueva metodología de pobreza porque reduce aparentemente el umbral monetario de la medición, el presidente del Congreso, senador Corzo, afirmó en radio que su sueldo no le alcanza para mantener la gasolina de dos carros que tiene a su servicio. Es decir, que el país debate si ser pobre es tener un gasto mensual menor a los 192.000 y el senador con un sueldo cercano a los 20 millones afirma que no puede pagar la gasolina de dos carros que son del Congreso y no pagados por él.


Esta increíble dicotomía se da ad portas del debate del aumento del salario mínimo en Colombia, lo cual sin duda distorsionará la discusión y la llevará al inevitable cauce del gasto mínimo por hogar y no del pago mínimo que una empresa debe hacer.


Esto conlleva en sí mismo grandes cargas de profundidad. El sueldo de los funcionarios públicos más sus prebendas como la designación de vehículos y escoltas, frente a la mayoría de la población con bajos ingresos, en plena campaña electoral, deja una desazón para el votante.


El comentario del senador es tan torpe como inaudito, porque sin duda muchos funcionarios públicos piensan así, ya que si les dan el carro les deben dar la gasolina, como si fuera un deber del Estado y un derecho adquirido, causando un trampa moral; igualmente el debate sobre pobreza no es necesariamente distinto, ya que si por medición alguna persona ya no es declarada como pobre, deja de ser sujeta a cierto tipo de subsidios.


El senador Corzo tendrá que explicarle a un pobre por qué con 20 millones (16 después de las retenciones y pagos de ley), no puede pagar la gasolina de dos carros, de los cuales no debe pagar ni un crédito, ni un impuesto, ni un repuesto; mientras que un pobre tendrá algún día que explicarle a una persona de clase media por qué él paga menos en servicios públicos, recibe educación y salud gratis.


Las cargas son inequitativas en nuestro país. Muchos pobres quieren ser pobres para seguir siendo sujetos de subsidios, y muchos profesionales quieren ser empleados públicos para estar subvencionados por el Estado, mientras que la clase media financia ambos procesos por medio de pagos de IVA, retenciones y parafiscales. Con este descaro de sistema e inmoralidad de algunos, no podemos avanzar.


Colombianada. No evada impuestos, exija la factura, y así les podemos pagar la gasolina a los congresistas colombianos que usan carros que son nuestros.
@consumiendo