CAMILO SÁNCHEZ ORTEGA | El Nuevo Siglo
Miércoles, 21 de Septiembre de 2011

¿Todo vale?

“Legislar para que ningún partido pueda ser caneca de reciclaje”

Es  lamentable ver que la lucha indígena y étnica de siglos por el reconocimiento de la identidad cultural, los derechos colectivos y el desarrollo integral de las minorías, se vea amenazada por sus mismos directivos al permitir que dichas circunscripciones electorales se conviertan en microempresas de avales politiqueros, donde priman aportes económicos y clientelistas.

La población indígena asciende a 785.356 habitantes, los cuales son miembros de 84 pueblos, cifra que representa 2% de la población colombiana. La circunscripción indígena es un privilegio orientado a un nicho puntual, que al abusarse en su carácter de nacional permite que estas curules sean ocupadas por representantes sin identidad con las minorías.

¿Qué pensarán los indígenas Lorenzo Muelas y Francisco Rojas, que levantaron su voz en la Asamblea Constituyente para que se reconociera una realidad hasta el momento indiferente?

La diferencia actual entre el Movimiento de Autoridades Indígenas de Colombia -AICO- y la Alianza Social Indígena hoy Independiente -ASI-, radica en que los primeros avalan a miembros de las comunidades indígenas, mientras que el ASI, motivado por intereses personalistas, se aleja de los principios de identidad étnica limitando los derechos a sus colectividades. ¿Cuál será la afinidad racial y cultural que tienen Mockus o Fajardo para cambiar el término Indígena por Independiente en la Alianza Social con el fin de cumplir sus objetivos?  Este tipo de coaliciones confunde a los electores que quieren votar por indígenas o negritudes.

El Congreso deberá impedir que continúen siendo suplantadas representaciones de las minorías, pues la democracia no puede seguir siendo un remedo representativo en cuerpo ajeno. El académico Mockus, portavoz de la cultura ciudadana, está quedando mal ante la opinión pública al no ser coherente con los principios de transparencia que promulga al inscribirse en un partido sólo por oportunismo politiquero. Tras acertar con la crítica del “todo vale” del doctor Uribe, hoy se convierte en estandarte de esa máxima que criticó al utilizar el ASI. Ya se hizo pasar por verde, ahora por indígena y como resultado de esto su futuro puede ser negro. No dudo que su última jugada sea unirse a cualquier otro candidato, ratificando ASÍ su interés personalista. Ojalá no vaya a entregar sus prestadas banderas, como se especula en los corrillos, para abrirle espacio burocrático en Bogotá a su esposa.

Tendremos que legislar para que ningún partido pueda ser caneca de reciclaje, donde llegan candidatos que otras colectividades les niegan el aval, sin importar el cómo ni el por qué. Respetemos las minorías y la política para que no caigamos nuevamente en el todo vale.


sanchezca42@hotmail.com
*Senador de la República