EDUARDO VARGAS MONTENEGRO | El Nuevo Siglo
Sábado, 17 de Septiembre de 2011

Esta isla de ecos azules


“La novela interpela al lector a revisarse desde adentro”


“ALGÚN  día los hombres se pondrán de rodillas ante una orquídea florecida en una cueva bendita, no para penetrar en ella como expedicionarios aguerridos a profanar tesoros, sino para dejar ofrendas borrando sus huellas antes de salir de puntillas”.


Estas palabras, del escritor Fernando Baena Vejarano, son la mejor carta de presentación para su novela Esta isla de ecos azules. No conozco antecedentes de alguna otra novela eco-espiritual, como el mismo autor la denomina, por lo que constituye una revelación a los ojos del lector, en estos tiempos de cambio, en los que es absolutamente pertinente repensarnos como humanidad y como responsables de este planeta que no paramos de saquear.


El autor refleja en esta, su segunda novela, su recorrido existencial por la literatura, la psicoterapia y la meditación, herramientas, vivires y sentires que al combinarse nos ofrecen esta reflexión sobre la vida. Es muy osado Fernando al plantear una trama en la que se rescata el valor de lo femenino, cuando lo que vende prensa y televisión son las escenas de la guerra, el terrorismo (real o inventado) y las lógicas en que para que unos ganen otros tienen que perder. Y la osadía resulta ser absolutamente pertinente, pues la novela interpela permanentemente al lector a revisarse desde adentro.


Un viaje al fondo del alma; una entrega plena al devenir de la existencia; una caída confiada y un renacer a una nueva forma de habitar el planeta y conectarse con el Cosmos. Todo empieza con el vaticinio que le hace una vidente a un joven genio, que de cumplirse lo llevará a emprender el viaje de regreso al útero, desde una mítica isla que será develada en el tiempo en que corresponda, para que logremos como humanidad resolver la crisis ecológica en la que nos encontramos. Y aparece la mujer, portadora de vida, conexión con la Tierra.


Con prosa, poesía y fantasía futurista, Fernando Baena nos presenta un texto en el que se resalta la urgencia de recuperar nuestra consciencia ecológica y la conexión espiritual, que es la conexión con nosotros mismos. Asimismo, nos plantea una crítica al orden mundial existente, resultante del olvido de lo femenino como principio sagrado y de la exaltación de las culturas patriarcales que han negado nuestra esencia.


Vale la pena leer esta novela, que sin pretenderlo resulta ser una excelente guía para reencontrar nuestro camino interior, así como para reconocer que el caos exterior no es sino reflejo del que llevamos por dentro. La novela será presentada el próximo jueves 22 de septiembre, a las siete de la noche, en la Biblioteca de los Fundadores, del Gimnasio Moderno. Podemos elegir a qué hacer eco, en este aprendizaje llamado vida.