Colombia, Israel y Palestina
“Un acuerdo antes de una confrontación en la ONU”
LA semana entrante comenzará en las Naciones Unidas un importante capítulo en las relaciones entre Israel y la nación palestina, con significativas repercusiones para las relaciones de las democracias occidentales, inclusive Colombia, con Israel y con el mundo musulmán. La Autoridad Palestina planea solicitar a las Naciones Unidas el reconocimiento unilateral de Palestina como Estado independiente, básicamente acogiendo los límites de Israel en 1967. Israel acepta el derecho palestino a ser un Estado, pero desmilitarizado, no gobernado por el islamista Hamas y dentro de una negociación en la que los palestinos reconozcan el derecho del pueblo judío a tener su propio Estado.
No han decidido los palestinos si solicitar directamente ante el Consejo de Seguridad la aceptación de Palestina como miembro pleno de las ONU, solicitud que sería vetada por los Estados Unidos, veto que Washington quiere evitar por su consecuente connotación política negativa ante el mundo árabe y sus aliados. La alternativa es pedir a la Asamblea General, donde hay mayoría pro palestina y no existe veto, que eleve su estatus de “entidad observadora” a “Estado observador,” (como lo es la Santa Sede) lo que implica, sobra decirlo, su reconocimiento como Estado, permitiéndole pertenecer a organizaciones como la Corte Penal Internacional o la Corte Internacional de Justicia, con la consecuente lluvia de demandas contra Israel. Conllevaría también que en derecho internacional Palestina pueda reclamar las prerrogativas inherentes a un Estado, como por, ejemplo, derechos aéreos, marítimos, etc. Sea que la Autoridad presente la solicitud ante el Consejo de Seguridad, sea que acuda ante la Asamblea General, un voto no tendría lugar inmediatamente pero serán unas semanas de intensa actividad diplomática. El reconocimiento podría conllevar una reducción drástica de la ayuda estadounidense al punto de acarrear el colapso de la Autoridad Palestina a favor de Hamas, sobreviniendo, casi seguramente, una intervención militar israelí en Gaza y Cisjordania.
Occidente aparece dividido sobre el tema con algunos respaldando, contra los Estados Unidos, una votación en la Asamblea General, indudablemente favorable a los palestinos. No se sabe si como medio de presión para que Israel y la Autoridad lleguen a un acuerdo antes de llegar a un voto. En Latinoamérica, varios países han anunciado su apoyo a los palestinos en la Asamblea General e Israel ha hecho claro que considera inamistoso un tal sustento. ¿Cómo votaría Colombia y cuál sería la repercusión de una posición a favor del reconocimiento unilateral como Estado? Siempre hemos tenido una relación amistosa con Israel, a pesar de pequeñas diferencias como la no extradición de Yair Klein y las inversiones israelíes son importantes para nuestra economía. No parecería lógico que arriesgáramos esta armonía asumiendo una posición que no tiene para Colombia ningún valor práctico, lo que, además, implicaría antagonizar a los Estados Unidos, cuya importancia para Colombia no podemos minimizar. Esperemos que la diplomacia logre llegar a un acuerdo antes de una confrontación en la ONU.