MONS. LIBARDO RAMÍREZ GÓMEZ* | El Nuevo Siglo
Viernes, 16 de Septiembre de 2011

A propósito de la Carta del 91 (XI)


“Se llevaría la llama liberadora a países del sur del continente”


PASO  fundamental de la instauración de sólida democracia en las cuatro naciones que inicialmente constituían una gran nación (Colombia, Venezuela, Ecuador y Panamá), y desde donde se llevaría la llama liberadora a países del sur del continente, fue el Congreso de Angostura, a donde acudió Bolívar en gesto de aprecio a la base popular y no sólo militar de las regiones liberadas por su espada. Bolívar fue organizando los distintos fuertes militares para impedir el avance de Morillo hacia Santafé, y avanzó en muchas poblaciones, con acogida entusiasta de todas ellas, hasta llegar a las deliberaciones del Congreso precedido por don Francisco Antonio Zea, quien le dio fervorosa acogida y destacó a su iluminado pensamiento.
Se proclamó el 17 de diciembre (todavía en 1819) la Ley Fundamental de una gran Nación con fundamentales  decisiones.


1º.    Constituir la Republica de La Gran Colombia unidas la Capitanía de Venezuela y la Nueva Granada, en la cual se comprendía el Ecuador.
2º.    El Gobierno lo ejercerá un Presidente, y, en su ausencia, un Vicepresidente.
3º.    Tendrá la Nación tres departamentos: Venezuela, con capital Caracas; Cundinamarca, con capital Bogotá, Quito, con capital Quito.
4º.    Los departamentos, serán gobernados por Vicepresidente.
5º.    Convocar un siguiente Congreso en la Villa del Rosario de Cúcuta para 1º de enero de 1821, para expedir la Constitución del Estado.
6º.    Elegir Presidente del Estado al Libertador Simón Bolívar, con vicepresidencia de Francisco Antonio Zea, vicepresidente del Departamento de Venezuela, Jairo Germán Roscio, vicepresidente de Cundinamarca, Francisco de Paula Santander. Para Quito no se nombró Vicepresidente por estar aún bajo el dominio español.
7º.    Proclamar a Simón Bolívar como “Libertador de Colombia, Padre de la Patria”.


Mientras se consolidaba la gran Nación bajo la presidencia general de Bolívar, y, con las disposiciones de Angostura, se iba avanzando en el desalojo de autoridades españolas logrado por valientes y jóvenes luchadores como José María Córdoba y Hermógenes Maza de Medellín y poblaciones del río Magdalena, de la Costa Norte como Riohacha, Valledupar y Barranquilla. La libertad de Santa Marta y Cartagena fue lograda por el mismo Libertador, quien para la “Ciudad Heroica” ofreció generosa capitulación al jefe español, brigadier Gabriel Torres, el cual respondió con duro desafío, ante lo cual Bolívar ordenó vigoroso plan de asedio con derrota final del poderío de España.


Bolívar regresa a Venezuela y forma campamentos en Achagacos para organizar planes bélicos y seguir afianzando la plena libertad de la nueva Republica. En el sur de la Nueva Granada el teniente coronel Joaquín París logró en septiembre de 1819 desalojar las fuerzas españolas de Calzada, de Popayán, pero en enero con los refuerzos enviados desde Pasto por el mariscal Melchor Aymerich retorno en la ciudad para España, y todo el Cauca hasta Cartago.


En este lapso algo importante acontece en España cuando el rey Fernando VII que tiene noticias de las derrotas de España en terrenos amenazados quiso organizar una gran expedición de 20.000 infantes y 3.000 jinetes para detener el avance libertador pero tuvo motín a bordo en contra de esa campaña entre los mismos oficiales. Fue el teniente coronel Rafael Riego, quien encabezó esa rebelión, pidió que España volviera a la Constitución de 1812 y que se desistiera de esa represión en América por juzgarla “guerra injusta”. (Continuará).
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*Presidente del Tribunal Ecco. Nal.