En uno de los Petrovideos filtrados durante la campaña presidencial, apareció el senador Roy Barreras afirmando que la empresa de pagos postales SuperGiros había ayudado en primera vuelta presidencial y que podrían ayudar para segunda vuelta con unos $500 mil o $1000 millones. La ley prohíbe a las empresas hacer aportes a campañas presidenciales, y lo cierto, es que este dinero nunca fue reportado por Petro, así que no sabemos si entró.
Sin embargo, desde la presidencia de Petro ha habido contrataciones irregulares desde el Departamento de Prosperidad Social (DPS) afectando la eficacia y trazabilidad de los subsidios, y tanto SuperGiros como el Banco Agrario son los beneficiarios de los grandes contratos. El DPS es la entidad encargada de hacer las transferencias monetarias de los subsidios del Estado: Familias en Acción, Jóvenes en Acción, Colombia Mayor, Ingreso Solidario. El pasado 7 de marzo, por ejemplo, otorgó un contrato por más de $20 mil millones a SuperGiros para hacer las transferencias del programa “Colombia Mayor”. El cambio de contrato ocasionó que en enero y febrero no se hicieran las transferencias a los adultos mayores. Además, dicha empresa ha recibido publicidad gratuita del Estado mediante sus redes sociales y publicaciones.
Sería un escándalo grave, porque abriría la puerta a la idea de que los millones que mencionó Roy en el video, efectivamente llegaron a la campaña. Eso no podemos saberlo. Lo que sabemos es que este es un escándalo mayúsculo, pues existen pruebas de que SuperGiros ayudó hacer pagos en campaña presidencial a los testigos electorales. La Silla Vacía reveló que a los testigos les pagaron entre $40 mil y $50 mil, vía postales de pago, entre esos, SuperGiros. Dinero que no fue reportado por la campaña. Esto habría estado liderado por Xavier Vendrell, uno de los catalanes asesores de la campaña quien se la pasa en Palacio y la casa de presidencial de Cartagena, investigado por corrupción y por su posible relación con un grupo con vínculos con el terrorismo denominado Terra Lliure.
Por razones muy similares, el Consejo Nacional Electoral le abrió investigación preliminar a la campaña presidencial de Petro, “Coalición Pacto Histórico”, porque su entonces gerente y hoy presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, no reportó donaciones en efectivo y manejó dineros de campaña en sus cuentas personales.
Por otro lado, el pasado 4 de mayo el DPS otorgó un contrato al estatal Banco Agrario por más de $54 mil millones para el pago del programa “Renta Ciudadana”, el que reemplazó a Ingreso Solidario y que se presume también reemplazará al programa “Familias en Acción” y “Jóvenes en Acción”, que el gobierno modificará vías facultades extraordinarias que se aprobó en el Plan Nacional de Desarrollo.
El Banco Agrario obtuvo ese contrato a dedo, con el dedo de Cielo Rusinque. Los últimos 16 contratos de transferencias monetarias se han realizado mediante un modelo de licitación pública llamado “Instrumento de Agregación de Demanda”. En cambio, al Banco Agrario se lo dieron bajo el modelo “Contratación Directa”. Además, la justificación de la contratación se hizo mediante datos falsos.
En primer lugar, se afirmó que el Banco Agrario era el mejor porque su cobertura era mayor al de los otros. Se dice en la resolución 671 de 2023 que es del 100%; esto es falso. La cobertura del Banco Agrario a nivel nacional no alcanza el 70%. Y llega a un máximo de 96,5% subcontratando otras entidades privadas, entre esas, SuperGiros, -que casualidad-. En segundo lugar, la resolución sostiene que se debe “mejorar la posición negociadora del Estado”; sin embargo, la doctora Cielo no seleccionó la entidad que cobrará la comisión más barata. Banco Agrario va cobrar $3.200 por transferencia realizada cuando, por ejemplo, el Banco Davivienda podría haber cobrado $2.776 pesos o Movi, $1.500. Las filas para recibir los subsidios ya se muestran en redes. En eso también hubo cambio: pagamos más por un peor servicio.
Con la adición presupuestal que se votará estas semanas en el Congreso, el DPS recibirá $5 billones más ¿Cuánto le llegará a SuperGiros, y cuánto se perderá en complacer los caprichos de quienes solo piensan en contratar con las entidades públicas?