El catarí Abderrahaman Samba, ya ganador de las etapas de la Liga de Diamante en Doha y Roma, confirmó que es el nuevo fenómeno de los 400 metros vallas, ganando la reunión de Oslo (47.60), en una noche en la que Caterine Ibargüen triunfó de nuevo en el triple salto.
Samba, de origen mauritano, quedó por delante del campeón mundial noruego Karsten Warholm (48.22), al que superó en la última recta.
A sus 22 años, Samba ha demostrado una gran regularidad en sus tres competiciones de 2018: 47 segundos y 57 centésimas en Doha el 4 de mayo, 47.48 en Roma el 31 de mayo y ahora 47.60 en Oslo, en el país de su gran rival.
Pese al buen tiempo y una temperatura agradable (24 grados centígrados a las 20h00 locales), la reunión de Oslo, quinta cita de la Liga de Diamante de este año, no fue escenario de ninguna mejor marca mundial de la temporada.
La atleta colombiana ya ganadora este año en Shanghai, triunfó en el triple salto.
La campeona olímpica aterrizó en 14,89 metros, mejorando la mejor marca mundial de 2018 (14,84 m de la estadounidense Toni Franklin), pero el viento era demasiado generoso (+2,5 m/s) como para ser considerado mejor marca de la temporada. En el quinto intento, se quedó en 14,83 metros, a un centímetro de la marca anual de Franklin.
En el caso del lituano Andrius Gudzius, en el lanzamiento de disco, también estuvo cerca el mejor resultado del año, que ostenta él con 69,13 metros. Llegó en la capital noruega a 69,04 metros, en su tercer intento.
- Campeones mundiales inspirados -
Como Gudzius, varios competidores confirmaron en Noruega sus títulos mundiales del año pasado en Londres-2017, dominando en sus pruebas.
Fue el caso del turco Ramil Guliyev, que pese a una venda en un muslo ganó los 200 metros (19.90).
El catarí Mutaz Essa Barshim dominó el salto de altura (2,36 m) y, como de costumbre, la sudafricana Caster Semenya lideró los 800 metros (1:57.25).
El campeón mundial neozelandés Tomas Walsh, por su parte, se impuso en el duelo de forzudos lanzando el peso a 22,29 metros, ocho centímetros más que el campeón olímpico estadounidense Ryan Crouser (22,21 m).
El keniano Elijah Manangoi, oro en el Mundial de Londres en 1.500 metros, ganó en la clausura de la reunión con un crono discreto (3:56.96) en la 'milla de ensueño', que se hace eco de los numerosos récords mundiales del medio fondo batidos en la pista del estadio Bislett.
Los 100 metros femeninos fueron para la marfileña Murielle Ahouré (10.91), que ganó a Dina Asher-Smith (10.92), que se consoló con un récord británico.
Las pertiguistas griega Katerina Stefanidi -vigente campeona olímpica y mundial- y cubana Yarisley Silva, campeona mundial en 2015, tuvieron una mala noche y no pudieron pasar su barra de entrada (4,41 metros). La estadounidense Sandi Morris fue la ganadora del concurso, sin problemas, con un 4,81 metros.