Egan Bernal no bajó el ritmo durante etapa 8 del Tour de Francia | El Nuevo Siglo
El colombiano continúa su lucha por ganar una etapa del Tour. /Foto: Egan Bernal en X.
Sábado, 6 de Julio de 2024
Agence France Presse

El eritreo Biniam Girmay logró su segunda victoria en la edición 2024 del Tour de Francia al imponerse al esprint en la octava etapa, este sábado en Colombey-les-Deux-Eglises, en una jornada en la que el esloveno Tadej Pogacar conservó sin mayor dificultad el maillot amarillo.

Pogacar mantiene los 33 segundos de ventaja sobre el belga Remco Evenepoel. El tercer puesto es para Jonas Vingegaard, a 1:15.

Ya vencedor de la tercera etapa el lunes en Turín, el corredor del equipo Intermarché aventajó a dos belgas, Jasper Philipsen y Arnaud De Lie, para consolidar su maillot verde de la regularidad. Es el primer africano que lidera esta clasificación anexa.

'A mi padre y a mi madre'

"Ganar dos veces... No sé qué decir. Gracias a Dios. Dedico esta victoria a mi padre y a mi madre, siempre creyeron en mí, me apoyaron para convertirme en ciclista profesional, estoy muy orgulloso", señaló Girmay.

Velocista ligero, el eritreo de 24 años, confirmó su estatus de pionero de su continente. El lunes había mostrado su orgullo por convertirse en el primer negro africano en ganar una etapa del Tour.

"Prefiero este tipo de esprints a aquellos que son más planos en los que los chicos más fuertes y pesados pueden desarrollar su potencia y velocidad", explicó el nativo de Asmara, que no cuenta entre sus rivales con Mads Pedersen, retirado en la salida de este sábado.

Su director deportivo, Aike Visbeek, confirmó la ambición de su corredor: "Esta mañana en el bus hablábamos del esprint intermedio y él solo hablaba de la victoria de etapa. Estaba muy motivado, muy determinado".

Girmay cuenta ahora con 88 puntos de ventaja sobre Jasper Philipsen en la carrera por el maillot verde.

Abrahamsen, el llanero solitario

Este sábado, en una etapa marcada por la lluvia, el pelotón tuvo que emplearse a fondo para alcanzar al aventurero del día, Jonas Abrahamsen, escapado desde el kilómetro cero en Semur-en-Auxois.

Primero acompañado por Stefan Bissegger y Neilson Powless, luego solo, el noruego del Uno-X, muy emprendedor desde el comienzo del Tour, abrió la carrera durante 169 kilómetros, lo que le sirvió para aumentar su ventaja como mejor escalador, ya que había varios puertos en el menú, antes de ser alcanzado a 15 kilómetros de la meta.

Entonces los equipos de los velocistas empezaron a preparar la llegada masiva, una recta en falso llano con 150 metros de subida para terminar. Excelente en este tipo de llegadas, Girmay, perfectamente lanzado por los ciclistas del Intermarché, se impuso en la Croix de Lorraine.

Colombey-les-Deux-Eglises, pueblo natal del General Charles De Gaulle, fue meta de Tour por primera vez este sábado, en la víspera de la segunda ronda de las legislativas en Francia.

En 1960 el pelotón había atravesado el pueblo y se paró, en una escena inédita, para saludar al general, que pasaba algunos días en su propiedad de La Boisserie.

Llegan los caminos blancos

La novena etapa, que se disputa el domingo en los caminos blancos alrededor de Troyes, presenta varios peligros para los candidatos al triunfo final.

Innovación en la Grande Boucle, los 14 sectores de grava blanca en el programa de esta vuelta Troyes-Troyes constituyen una mini París-Roubaix susceptible de terminar con las esperanzas y las ambiciones en una caída o un pinchazo.

"Lo veo como otro obstáculo de la carrera. Muchas pueden pasar, hay que estar concentrados del principio al final. No es complicado, pero puede serlo durante la carrera", señaló Pogacar, que en marzo ganó la Strade Bianche, famosa por sus caminos blancos, tras una cabalgada de 81 kilómetros.