A una edad en la que una gran parte de la población disfruta el retiro tras varias décadas de trabajo, el argentino José Pekerman y el uruguayo Óscar Tabárez siguen disfrutando de la adrenalina que genera ser entrenadores de fútbol.
El ‘Maestro’ Tabarez, de 71 años, y Pekerman, de 68 años, se pueden vanagloriar de ser los dos directores técnicos de mayor edad en decir “presente” en el Mundial de Rusia-2018, al que ambos llegan con el objetivo de seguir estableciendo récords y demostrar qué ‘viejos son los trapos’.
Tabárez asiste a su cuarto Mundial al frente de la celeste y el tercero consecutivo, tras Italia-1990, Sudáfrica-2010 y Brasil-2014, como el director técnico con mayor cantidad de partidos dirigiendo a una selección en la historia del fútbol mundial, 179 partidos.
Pekerman llega a su tercer Mundial, tras disputar con Argentina el de Alemania-2006 y con Colombia el de Brasil-2014, donde llevó a la selección cafetera a la mejor actuación de su historia, los cuartos de final.
Ambos llegaron por distintos caminos a conducir selecciones absolutas.
El ‘Maestro’ tuvo una extensa y exitosa carrera en clubes, dirigiendo a Deportivo Cali, Peñarol, Boca Juniors, el Milán, el Cagliari y el Oviedo entre otros, ganando la Copa Libertadores de América con Peñarol en 1987 y el campeonato argentino en 1992 con Boca, que venía de una sequía de once años (desde 1981) sin títulos.
Pekerman, por su parte, llegó como reemplazo de Marcelo Bielsa en la selección argentina a fines de 2004 tras un memorable pasaje en las selecciones juveniles albicelestes, con las que ganó tres mundiales Sub-20, los de Catar-1995, Malasia-1997 y Argentina-2001.
De bomberos a la gloria
Y en 2012, cuando Colombia caía en picada, apareció Pekerman para tomar sus riendas, llevarla a disputar en Brasil hace cuatro años su primer Mundial en el Siglo XXI y vivir lo que es, en resumen, la luna de miel más larga que recuerde el fútbol colombiano con un argentino.
Son seis años de una relación que ha rozado la felicidad: 73 partidos, 40 victorias, 15 derrotas, dos mundiales en línea, un pase a cuartos en Brasil-2014 y 118 goles.
Nunca antes un entrenador había durado tanto en el banquillo cafetero.
“Colombia ha tenido la bendición de poder tener a José Pekerman en la Selección, de clasificarla luego de mucho tiempo a un Mundial y el cariño que él ha tomado por nuestro país, se nota en todo sentido”, destacó el goleador Radamel Falcao García.
Cuando Pekerman llegó a la Selección, Colombia estaba en el puesto 31 de la FIFA. Hoy está en el puesto 16 y permaneció en el Top 10 desde octubre de 2012 hasta septiembre de 2017, durante 60 meses consecutivos.
Pero lo más importante es que les devolvió la esperanza a los colombianos y logró unir a un grupo que aspiraciones, que se crece cuando lo necesita y que se siente respaldado por un hombre que se ha convertido en una especie de ‘padre’.
Por su parte, el ‘Maestro’ Tabárez, que tuvo un primer período al frente de la selección uruguaya entre 1988 y 1990 que no terminó de la mejor manera y con Uruguay eliminado en octavos de final de Italia-1990, es el gran responsable del renacimiento de la Celeste.
A doce años de tomar a Uruguay en ruinas y devolverlo a la élite, Óscar Tabárez llega al Mundial-2018 dispuesto a dar un nuevo salto de calidad sumando a jóvenes valores, pero sin renunciar al cerrojo defensivo que es marca registrada de su equipo.
Su segundo período al frente del combinado charrúa se inició en 2006, previo al Mundial de Alemania, al que Uruguay no había clasificado y se aprestaba a servir de sparring para varias selecciones que sí disputarían ese certamen.
El hombre que convenció a Uruguay de que “el camino es la recompensa”, llevó a la celeste a un sorpresivo cuarto puesto en el Mundial de Sudáfrica-2010 que rompió con décadas de ostracismo y ganó un año después la Copa América de Argentina-2011.
Calma es otra palabra clave para Tabárez que fue al repechaje para sellar boleto a Sudáfrica-2010 y Brasil-2014. Rumbo a Rusia, el camino fue más distendido y clasificó segundo en las clasificatorias sudamericanas.
Pero ellos dos no son los únicos entrenadores sudamericanos veteranos que dirán presentes en Rusia-2018. También lo harán los argentinos Ricardo Gareca, de 60 años, al frente de Perú, y Héctor Cúper, de 61, en el banco de Egipto, y el colombiano Hernán Darío Gómez, de 62 años, con la cenicienta Panamá.
Y Tite, con sus jóvenes 57 años, parece seguir el camino trazado por Tabárez y Pekerman, porque a juzgar por los resultados que viene obteniendo con la selección de Brasil, tiene larga vida al frente del pentacampeón mundial.