
LAS CUENTAS que hizo el Ministerio de Hacienda, para demostrar que el Gobierno sí había cumplido con la regla fiscal de 2024, fueron puestas en duda por diferentes sectores.
Uno de ellos fue el Comité Autónomo de la Regla Fiscal (CARF), quien cuestionó el mecanismo que uso el Ejecutivo para cuadrar las cifras.
El CARF no estuvo de acuerdo en usar Transacciones de Única Vez (TUV) con lo que el Gobierno pudo excluir $31,9 billones de gastos en las cuentas para cumplir la regla fiscal, y en este sentido advierte que para 2025 se deberá recortar $46 billones.
De acuerdo con el CARF, si el Gobierno no hubiera hecho Transacciones de Única Vez (TUV) por $31,9 billones, no habría cumplido la regla fiscal.
Como ya ha sido tradicional en la economía colombiana las TUV no cuentan dentro de la regla fiscal, por lo que ese mecanismo que usó el Gobierno está siendo muy cuestionado.
Los gastos
Esos gastos de única vez los usaron por la caída del recaudo de impuesto, la caída en la Corte de la deducibilidad de las regalías y la emergencia invernal.
“Más allá de las discusiones de carácter técnico alrededor de las TUV, su validez dependerá de que prueben tener efectos transitorios en el balance fiscal en los próximos dos años”, advirtió el CARF.
Así, agregó que, en todo caso, “el elevado nivel del déficit y de la deuda ponen de presente la frágil situación de las finanzas públicas del Gobierno nacional, y mantiene la presión sobre las tasas de interés y la inflación”.
“El elevado nivel del déficit y de la deuda ponen de presente la frágil situación de las finanzas públicas del Gobierno nacional, y mantiene la presión sobre las tasas de interés y la inflación” señaló el comité.
Una de las consecuencias más graves a las que Colombia se podrá enfrentar, es una rebaja en la calificación crediticia del país, e incluso perder el grado de inversión que aún se tiene con Moody’s.
La materialización del menor recaudo tributario en 2024, que fue $71,2 billones inferior al programado en el presupuesto del año pasado, tiene implicaciones fiscales persistentes para 2025 y en los siguientes años, afectando la sostenibilidad de las finanzas públicas.
Asimismo, el comité sostuvo que para que el Gobierno cumpla con la regla fiscal (techo de deuda del país) este año se deberá tener como mínimo un recorte de $40 billones, adicionales a los $12 billones ya aplazados al inicio de este 2025.
“El CARF desconoce las estrategias específicas adicionales y en firme que el Gobierno va a adelantar, para incrementar los ingresos tributarios, por encima de lo que los fundamentales económicos sugieren”, añadió el CARF.
La posición de caja del Gobierno nacional cerró en $3,7 billones, muy por debajo del promedio histórico de $13,6 billones, lo que podría generar presiones de liquidez en 2025 y años posteriores.
Panorama gris
Por su parte, los analistas de ANIF, señalan que “el Gobierno dijo haber cumplido la regla fiscal en 2024 a pesar del aumento considerable del déficit fiscal; sin embargo, el panorama para el presente año es también desafiante y luce incluso como un año en el que se repetirán varios de los errores de 2024”.
Sostienen en un análisis, que “el déficit fiscal del 2024 fue 6,8% del PIB, muy por encima del déficit de 5,6% del PIB que habían estimado en el Marco Fiscal de Mediano Plazo 2024. De haber pagado mayor proporción del rezago presupuestal del 2023, el déficit habría sido 7,2% del PIB”.
Por otra parte, indican que “el Gobierno está proyectando unos ingresos tributarios de $298,8 billones para 2025, sin embargo, consideramos que siguen estando sobreestimados. Desde ANIF proyectamos que los ingresos tributarios serían de $273,4 billones”.
Además, puntualizan, “por el lado del gasto, el Gobierno proyecta unos gastos totales por $418,7 billones. Sin embargo, a ese escenario se le deben sumar algunas deudas que tiene el Gobierno con el sector privado y el rezago presupuestal de 2024. Bajo este escenario, desde ANIF proyectamos un déficit fiscal de 6,8% del PIB en 2025. Por tanto, para alcanzar el déficit de 5,1% del PIB proyectado en el Plan Financiero se requeriría un recorte de gasto de unos $30 billones”.
El año 2024 fue un año desafiante en materia fiscal. Por el lado de los ingresos, se observó una caída de $18,5 billones en el recaudo tributario neto frente a lo observado en 2023 y $13,9 billones frente a lo proyectado en el Marco Fiscal de Mediano Plazo 2024 (MFMP). Así, los ingresos tributarios alcanzaron apenas $244,7 billones.