Empresarios alertan por riesgos de perder el TLC con Estados Unidos | El Nuevo Siglo
ACTUALMENTE Colombia tiene la oportunidad de consolidarse como un socio estratégico clave en la región para EE. UU. /ENS -archivo
Viernes, 21 de Febrero de 2025
Redacción Economía

“SI SE le ocurre a Trump acabar el TLC, yo lo aplaudo”, dijo el presidente Gustavo Petro, al restarle importancia al tratado de libre comercio entre Colombia y Estados Unidos y al argumentar que el país es el principal perjudicado por el actual déficit de la balanza comercial que beneficia a Washington.

Petro sostuvo que “aunque Trump es impredecible, de pronto se le da ganas de romperlo (...) entonces tendremos que sembrar maíz en Colombia. Entonces tendremos que defender con mucha más fuerza la leche, los huevos, la carne de pollo y hasta el pez”.

Señaló que, “dada la balanza de pagos, la balanza comercial, que es cuánto exportan ellos hacia nosotros, cuánto exportamos nosotros hacia ellos, quién gana, quién pierde, el dato final es que Colombia pierde con el TLC con los Estados Unidos”.

“No es serio”

Para el presidente de Analdex, Javier Díaz Molina, “debemos seguir guardando mesura frente a la relación comercial bilateral con Estados Unidos, porque ya vimos lo que sucedió a finales de enero. No es serio poner en riesgo nuestras ventas con nuestro principal socio comercial, donde exportamos cerca de US $14.000 millones anuales”.

Sostiene Díaz, que “se habla de reemplazar las importaciones de maíz de este origen, pero no somos competitivos en esta materia. Además, el balance del TLC no puede hacerse únicamente por la balanza comercial. Las importaciones que hacemos de EE. UU., son necesarias porque no las producimos o lo hacemos en cantidad insuficiente. Si no las traemos de allí las tenemos que adquirir en otros países. Las exportaciones que hacemos a EE. UU., no las podemos dirigir fácilmente a otros destinos”.

Por su parte, la presidenta de la Cámara Colombo Americana (Amcham), María Claudia Lacouture, dijo que “la Administración Trump ha dejado claro en estos primeros 30 días que su enfoque comercial está en otras prioridades, y el TLC con Colombia no está en su radar. Sin embargo, si Colombia pierde este acuerdo, el impacto sería profundo: más de 530.000 familias caficultoras dependen de sus exportaciones a EE. UU.; el 79% de nuestras flores tienen allí su principal mercado; el sector de frutas, con 765.000 empleos directos y 1,8 millones de empleos indirectos, vende el 30% de su producción a Estados Unidos. Y no podemos ignorar que el 53% de las remesas que recibe el país provienen de allí, sosteniendo a miles de hogares”.

“Menos discursos”

Lacouture fue más allá y puntualizó que “en lugar de discursos que tensan la relación, Colombia debería enfocarse en fortalecer y aprovechar las oportunidades que ofrece su principal socio comercial, en vez de arriesgar lo que ya tiene”.

Precisamente, esta semana la presidenta de la Cámara Colombo Americana, realizó dos días de visita de trabajo en Washington en donde tuvo reuniones con congresistas y centros de pensamiento para llevar el mensaje de las empresas de Colombia y de Estados Unidos con presencia en el país, acerca de la importancia estratégica de la relación bilateral.

Al respecto, dijo que “dos días de trabajo arduo en Washington para llevar el mensaje de los empresarios colombianos en Estados Unidos como también de las empresas estadounidenses que le apuestan a Colombia. Tuvimos reunión con el equipo de la congresista María Elvira Salazar, con el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, con el senador Bernie Moreno, el equipo del Senador Rick Scott y con la fundación Heritage y Atlantic Council. También compartimos con Bloomberg News las acciones que estamos desarrollando”.

Manifestó que “esta visita reafirma que en la relación Colombia-Estados Unidos, el comercio va más allá de los gobiernos. Empresarios de ambos países deben unir esfuerzos para fortalecer lazos y garantizar una relación comercial estable. Es clave comunicar con mayor contundencia cómo las acciones del empresariado contribuyen a los objetivos e intereses de EE. UU.”.

Indicó Lacouture que “el Congreso de EE. UU. mantiene las puertas abiertas para llevar mensajes que protejan el comercio de fricciones políticas. Desde la Cámara Colombo Americana, trabajamos para asegurar que el sector empresarial cuente con los canales adecuados y evite impactos negativos”.

La renegociación

Precisamente en enero pasado, los empresarios ya se habían pronunciado cuando el mismo Petro dijo que se debía renegociar el TLC.

En su momento, AmCham dijo que “los mensajes y acciones recientes del Gobierno nacional están abriendo la puerta a una renegociación del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos. Este escenario, además de ser innecesario, podría resultar profundamente contraproducente para el país”.

Consideró el gremio que “el acuerdo comercial vigente ya contempla mecanismos de revisión y ajuste, lo que permite realizar modificaciones específicas sin necesidad de renegociar su estructura general. Sin embargo, ciertas acciones recientes generan incertidumbre en la relación bilateral y envían señales que preocupan a los empresarios”.