En un comunicado reciente, la Empresas Públicas de Medellín (EPM) lanzó una alerta sobre el suministro de gas natural en Colombia para 2025. Según el informe, la compañía anticipa que únicamente podrá cubrir el 70% de la demanda, situación que no se presentaba desde 1998, cuando la oferta era suficiente para cubrir el 100% del sector residencial, comercial, industrial, de transporte (GNV) e incluso las refinerías del país. Este déficit representa un importante riesgo de desabastecimiento en los próximos años.
Contexto del suministro de gas natural desde 1998
EPM subraya que la última vez que el país enfrentó una reducción tan crítica en la disponibilidad de gas natural fue hace 25 años. “Desde 1998, no habíamos llegado a un punto en el que la oferta no garantizara cantidades de gas en firme para abastecer a todos los sectores clave”, se destaca en el comunicado. La compañía resalta que la situación actual es distinta y más compleja, ya que la demanda en todos los sectores ha aumentado y las reservas se encuentran en una situación de vulnerabilidad crítica.
Este contexto se ha vuelto cada vez más alarmante, dado que el gas natural se ha consolidado como una fuente de energía esencial en Colombia. Desde la generación de electricidad y el suministro doméstico hasta el transporte de carga y la operación de refinerías, su disponibilidad afecta de manera directa la productividad de la economía nacional. La incapacidad de cumplir con el 100 % de la demanda implicará ajustes y, posiblemente, racionamientos en el suministro, que afectarían a millones de usuarios.
Impacto en el sector residencial, industrial y comercial
La crisis proyectada en el suministro de gas natural tendrá un impacto transversal en todos los sectores económicos. Según el comunicado, el sector residencial, comercial e industrial serían algunos de los más perjudicados en términos de abastecimiento. “El suministro de gas en estos sectores será reducido si no se implementan medidas correctivas y de inversión en la infraestructura energética del país”, aclara EPM.
Además de los hogares, sectores como el transporte, que depende del Gas Natural Vehicular (GNV), se verían profundamente afectados. Este tipo de combustible ha sido una alternativa sostenible y accesible para el transporte público y privado en Colombia. Sin embargo, si la disponibilidad de gas continúa disminuyendo, podrían presentarse interrupciones en el servicio de GNV, lo que afectaría a los conductores y podría ocasionar un aumento de los precios del transporte, impactando de manera negativa a los consumidores.
Las refinerías y la industria energética en el centro del problema
EPM también destaca que el déficit de gas natural proyectado podría incluso afectar a las refinerías del país. Estas instalaciones, fundamentales para el procesamiento de combustibles y la producción de derivados del petróleo, requieren un suministro estable de gas natural para sus operaciones diarias. Sin este recurso, las refinerías enfrentarían costos de operación más altos y una posible reducción en su capacidad productiva, lo que impactaría la oferta de combustibles en el país y potencialmente encarecería el precio de productos derivados del petróleo.
Llamado a políticas de inversión y expansión de infraestructura
Ante esta situación, EPM hace un llamado urgente a la inversión en infraestructura energética para ampliar las reservas y la capacidad de producción de gas natural en Colombia. “Es necesario actuar con rapidez para evitar que la falta de gas natural afecte de forma masiva a la población y a la economía”, indica EPM, sugiriendo que se considere la implementación de políticas de largo plazo que fomenten la exploración de nuevas reservas de gas natural.
Además, EPM insta a una revisión del marco regulatorio que permita una colaboración más fluida entre el sector privado y el Estado para desarrollar proyectos que aumenten la capacidad de producción y distribución de gas natural. Según la empresa, el impulso de proyectos de inversión y la exploración en áreas de alta potencialidad gasífera son medidas fundamentales para aliviar esta crisis.
Transición a energías alternativas como solución
EPM también destaca la importancia de diversificar la matriz energética de Colombia para reducir la dependencia en el gas natural y así mitigar los riesgos de un suministro insuficiente en el futuro. En el comunicado, la empresa señala que explorar otras fuentes de energía, como la solar, eólica y geotérmica, contribuiría a crear un sistema energético más resiliente y menos dependiente de las fluctuaciones del mercado de gas natural.
Esta diversificación permitiría a Colombia avanzar en su transición hacia energías más limpias y sostenibles, disminuyendo las emisiones de carbono y creando una red energética más equilibrada y robusta. La empresa reitera su compromiso con la sostenibilidad y señala que la implementación de energías alternativas es una de las formas más efectivas de garantizar el abastecimiento a largo plazo.