Aunque el Indicador de Seguimiento a la Economía (ISE) mostró un avance en abril de 3,5% anual, impulsado por más días hábiles en el periodo, una vez que se controlan los efectos estacionales y de días calendario, la actividad se desaceleró del 3,4% en marzo al 1,2%. Este indicador muestra el comportamiento de la actividad y señala los altibajos de la economía.
Así lo señalan los analistas del Itaú. Indican que en el trimestre que finalizó en abril, el ISE creció 2,3% (desestacionalizado) desde el 3,0% registrado en el primer trimestre de este año (1,9% en el cuarto trimestre del 2017). El indicador en el promedio de doce meses se expandió 2,4%, por encima del 1,8% en 2017. En el margen, en abril la actividad se contrajo 1,1% trimestralmente, luego de expandirse 3,7% en primer trimestre y 1,9% en el cuarto del año pasado.
Señalan los analistas que “en adelante, esperamos una recuperación de la actividad al 2,5% este año desde el 1,8% en 2017, respaldada por una demanda externa dinámica, mayores términos de intercambio y una política monetaria más flexible. Por su parte, el mercado laboral aún débil constituye un riesgo bajista para la dinámica del consumo que se avecina”.
De otra parte y frente al crecimiento proyectado para este año, por ejemplo Anif ha optado por mantener inalterado su pronóstico de 2.3% para 2018, en espera de ver si en el segundo trimestre se nota mayor dinamismo económico en el agro, la industria y la construcción.
Mejores precios
Señala la Asociación que “materializar crecimientos en el rango 2.3%-2.5% en el año 2018 (como un todo) dependerá de la transmisión de los mejores precios Brent sobre toda la actividad local. Como están hoy las cosas, Colombia tan solo estaría alcanzando el crecimiento promedio de América Latina (2.5%) si acelera su paso en lo que resta del año”.
Asimismo, la firma Credicorp Capital, indica que “mantenemos nuestra estimación de crecimiento del PIB para 2018 en 2.3% ya que la actividad se ha comportado ampliamente en línea con nuestras expectativas. Sin embargo, tenemos una visión más constructiva de la economía para 2019 como la más alta que la anterior -se espera que los precios estimados del petróleo tengan un impacto más fuerte en la actividad el próximo año (a través de mayores ingresos fiscales y aumento de la producción / inversión de petróleo) y la ejecución de proyectos de inversión debería acelerarse después del resultado de las elecciones. Por lo tanto, estamos aumentando nuestra previsión de crecimiento del PIB para 2019 de 2.8% a 3.3%”.
Señalan los expertos que “esperamos estabilidad tanto en la inflación como en la tasa de política monetaria durante el resto del año, situándose en el 3,1% y el 4,25% para el 18 de diciembre, respectivamente. La mejora adicional de las cuentas externas y la menor incertidumbre política pueden seguir beneficiando la tasa de cambio en el corto plazo, pero siguen surgiendo importantes desafíos de las cuentas fiscales a pesar de las recientes revisiones de los objetivos de déficit fiscal”.
Confianza
Destacan de otro lado que “la confianza del consumidor se mantuvo en terreno positivo por segundo mes consecutivo, alcanzando el nivel más alto desde el 15 de julio. Según Fedesarrollo, el índice de confianza del consumidor aumentó 7.4 puntos mensualmente en mayo, alcanzando 8.9%. En particular, este nivel significa un aumento de 25.8 puntos en comparación con mayo de 2017. En consecuencia, el sentimiento del hogar se mantuvo en terreno positivo por segundo mes consecutivo, situándose en el nivel más alto en tres años”.
Aseguran que “la mejora mensual fue explicada tanto por las expectativas como por los componentes de las condiciones actuales, avanzando 7.5 puntos y 7.3 puntos, respectivamente. Continuamos prediciendo un mayor aumento de la confianza en los próximos meses en un contexto macro mejor (es decir, menores tasas de interés y menor inflación) y una menor incertidumbre política después de la victoria de Ivan Duque en las elecciones presidenciales. Esperamos que esto se traduzca en un mayor consumo en los próximos meses”.