China registró el mes de junio un superávit récord con Estados Unidos de casi US$30.000 millones, una cifra que puede alimentar la cólera de Donald Trump, que libra una guerra comercial contra el gigante asiático.
Se trata de un excedente comercial mensual récord, no visto desde 1999, según la agencia Bloomberg.
Las cifras de junio son las últimas publicadas antes de la entrada en vigor de unos aranceles punitivos del 25% que los dos países se impusieron recíprocamente a partir del 6 de julio, sobre un total de US$34.000 millones de importaciones.
El presidente estadounidense, Donald Trump, acusa a China de competencia desleal y de robar la tecnología de su país, y amenaza con imponer más derechos de aduana sobre la casi totalidad de las exportaciones chinas.
Buena salud
Pero pese a estas hostilidades, el comercio entre los dos países goza por ahora de buena salud: en los seis primeros meses del año, el comercio bilateral aumentó un 13,1%, y las exportaciones chinas con destino a Estados Unidos crecieron 13,6% (las importaciones un 11,8%).
Y el superávit comercial chino en los seis primeros meses del año fue de US$133.800 millones, según Pekín, contra US$117.000 millones en el primer semestre de 2017.
Pero esta tendencia, que refleja el intenso comercio bilateral, no podrá mantenerse, según responsables chinos.
"Este diferendo comercial tendrá sin duda un impacto entre los intercambios comerciales China-EEUU, y un impacto muy negativo para el comercio mundial" declaró ante la prensa en portavoz de las Aduanas, Huang Songping.
Desconfianza mutua
En efecto, la rivalidad comercial entre las dos potencias no parece que vaya a aplacarse: según indicó el jueves el gobierno de Pekín, no está prevista ninguna reunión con Estados Unidos, debido a la falta de confianza entre ambos países.
En un comunicado, el ministerio chino rechazó las acusaciones de Washington según las cuales la competencia desleal de China genera ese superávit.
Para Pekín, Estados Unidos "sobrestima" el desequilibrio comercial cuyo origen debe buscarse "en los problemas subyacentes de la economía y la sociedad norteamericanas".
En este contexto, "el crecimiento de las exportaciones (chinas) se va a ralentizar en los próximos meses, como consecuencia de los aranceles estadounidenses y de un descenso generalizado de la demanda mundial" augura el economista Julian Evans-Pritchard, del gabinete Capital economics.
Así, el gobierno chino, amenazado por un frenazo económico, podría renunciar a luchar contra el endeudamiento para privilegiar un apoyo a la actividad económica, prevé el economista Ting Lu, del banco Nomura.
"Prevemos una notable ralentización del crecimiento económico" en el segundo semestre, afirma Lu.
Esta semana el gobierno de Estados Unidos dio un nuevo paso en su guerra comercial con China, al anunciar que está estableciendo una lista por valor de 200.000 millones de dólares en productos chinos a los que impondrá aranceles suplementarios.
Respecto al conjunto del resto del mundo, las exportaciones de China aumentaron 11,3% en junio en términos interanuales, algo menos que en mayo (+12,6%), pero el excedente comercial total del gigante asiático avanzó significativamente, hasta 41.600 millones de dólares, frente a 24.900 millones en mayo.
Las importaciones chinas avanzaron 14,1% en junio en términos interanuales, menos que en mayo (+26%).