Llega la Navidad y con ella la oportunidad de compartir tiempo de calidad con familia y amigos, pero sin perder de vista el autocuidado y la seguridad durante las festividades. Por esta razón, los parques y centros de entretenimiento se alistan para proporcionar experiencias de diversión innovadoras que se ajusten a las demandas de las generaciones actuales y, a su vez, permitan ser un impulso para recuperar la industria del ocio.

Para la Asociación Colombiana de Atracciones y Parques de Diversiones (Acolap), en este último año se ha evidenciado que dentro de las tendencias de entretenimiento sobresale que más del 50% de los usuarios prefieren los planes completos, donde se brinde la posibilidad de vivir experiencias fuera de lo común y en compañía de su círculo social.

Ricardo Gutiérrez, gerente de Skyzone Colombia, agregó que también existe una notable preferencia de los consumidores por adquirir sus planes a través de mecanismos de reserva y pago online, registrando así un crecimiento del 120% en la compra de entradas por este medio.

Y es que el regreso a la presencialidad exige una serie de cambios, no solo en la logística de los centros de ocio, sino en las formas habituales en las que se divertían niños y adultos. El interés por llevar un estilo de vida sano, alejado del sedentarismo, ha permitido el surgimiento de propuestas de entretenimiento donde se fusionan rutinas de ejercicio con atracciones recreativas para divertirse saludablemente.

Una de ellas es Glow, una experiencia innovadora que nació hace cinco años en Nueva York y que busca generar un ambiente de fiesta cargado de luces, neón y performance en medio de saltos, acrobacia y música, características que le han permitido convertirse en una de las tendencias de diversión favoritas entre los bogotanos. Según estadísticas de Skyzone Colombia, durante el 2021 se han comercializado más de $120 millones en entradas a esta experiencia.

“Dentro de nuestra filosofía de servicio nos esforzamos por propiciar diversión a través de actividad física, fortaleciendo el sistema cardiopulmonar y la potencia aeróbica, alcanzando una reducción de hasta 1.000 calorías en una sesión de salto de una hora”, explicó Gutiérrez.