Keyrus, consultora internacional especializada en Inteligencia de Datos y Transformación Digital, ha anunciado nuevos objetivos para el mercado a través de una visión renovada e inspiradora que ha desarrollado gracias a sus 25 años de experiencia en el sector de los datos.
Con el rediseño de su identidad visual, un nuevo logo y eslogan, “make data matter”, que en español traduce "hacer que los datos importen", Keyrus reafirma su objetivo de ayudar a las empresas a sacar el máximo valor posible de los datos, al mismo tiempo que optimiza su estrategia y experiencia digital.
“Para nuestro Grupo, este último año ha sido una fuente de reflexión e inspiración. Ahora nos ofrece nuevas formas de ver nuestras líneas de negocio y nuestra misión”, explicó Éric Cohen, fundador y director ejecutivo del Grupo Keyrus. “Nuestra misión es ser un socio informado, comprometido y responsable con nuestros clientes a largo plazo, ayudándoles a trazar su futuro ideal con un enfoque más centrado en el ser humano”, agregó Cohen.
Influenciada por el crecimiento de las tecnologías móviles y basadas en Internet, la sociedad hoy en día es un ecosistema único e hiperconectado. Para prosperar en este ecosistema, cada empresa no solo requiere acelerar su transformación digital, sino también adquirir las habilidades que necesita para aumentar su adaptabilidad, resiliencia y competitividad.
Actualmente, los datos son el principal promotor de la activación de estas habilidades, al igual que los canales digitales. Hacer de los datos la principal herramienta para el rendimiento empresarial, ahora más que nunca, tras la crisis que hemos estado viviendo este último año, se ha vuelto más que evidente; hoy cada empresa necesita acelerar su transformación, ya sea digital, empresarial u organizativa.
Keyrus está convencida de que las empresas deben adoptar absolutamente la transformación digital, integrando la perspectiva de los datos, para asumir con éxito un mundo transformado y garantizar que puedan crecer, ser competitivas y sostenibles a largo plazo. Además, es la huella genética más importante de la humanidad: recuerda nuestro pasado, expresa nuestro presente y puede ayudarnos a predecir nuestro futuro, o al menos anticiparlo de manera más efectiva.