Cumbre climática: hay avances pero falta mucho por hacer | El Nuevo Siglo
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Domingo, 7 de Noviembre de 2021
Redacción internacional con AFP y Europa Press

SE vislumbra difícil que en la semana que queda de la COP26 se logren los ambiciosos objetivos que plantearon tanto Naciones Unidas como ambientalistas, técnicos y jóvenes para frenar el calentamiento global. Pero también sería extremo asegurar que fue un fracaso.

Una vez surtidos los dos primeros días del encuentro Glasgow con los planteamientos de decenas de líderes mundiales se lograron acuerdos iniciales sobre deforestación, la reducción de emisiones de metano y la aprobación de una agenda que avance en implementar tecnologías limpias. Tras ello el testigo se pasó a los negociadores de diversos países, quienes mantienen negociaciones más detalladas e inicialmente anunciaron el compromiso de 77 naciones para reducir el uso del carbón y financiar proyectos de combustibles fósiles. Pero los grandes contaminantes y quienes más hacen mano de estos recursos, como son Estados Unidos, China, India, Australia, Japón y Corea se marginaron del mismo.

Las negociaciones se mantendrán hasta el próximo 12 y tras las masivas marchas que la juventud climática realizó viernes y sábado en Glasgow y otras 200 ciudades, aumenta la presión sobre los expertos de más de 120 países sentados en las diferentes mesas temáticas.

Haciendo un corte de cuentas de esta primera semana de la “ultima gran oportunidad” para el planeta, tal cual lo denominó el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, se evidencia que los mandatarios mundiales que hicieron presencia en la COP 26 anunciaron históricos compromisos-

En el primer día de la cumbre climática, India se comprometió a reducir a cero sus emisiones netas para 2070, con un objetivo a medio plazo de instalar 500 gigavatios de capacidad renovable para 2030. Este país es el segundo mayor consumidor de carbón del mundo y obtiene casi el 70% de su electricidad a partir del carbón.

Brasil y Vietnam se comprometieron también a cero emisiones netas, pero para 2050.

De esta manera, más del 80% de las emisiones globales serán reducidas a cero neto dentro de los objetivos adoptados por estos tres países.

Según el grupo de expertos Ember, con sede en Londres, los 10 principales países productores de carbón del mundo: China, India, EEUU, Japón, Corea del Sur, Sudáfrica, Indonesia, Rusia, Vietnam y Australia, ahora se han comprometido a un objetivo de cero emisiones netas.

En el segundo día, al menos 110 países se comprometieron a poner fin y revertir la deforestación y la degradación de la tierra para 2030.

Más de 40 países, incluidos Turquía, EEUU, Reino Unido, Brasil, Albania, Ghana, Ecuador, Indonesia, Rusia y Siria firmaron una declaración sobre la acción para detener la deforestación para 2030, comprometiendo USD 12.000 millones en finanzas públicas y USD 7.200 millones en finanzas privadas para alcanzar la meta.

Los países signatarios de la declaración representan el 85% de los bosques del planeta.

Estos compromisos demostraron por primera vez que la deforestación y el impacto que tiene en los pueblos indígenas y el planeta se están tomando en serio en una conferencia de la COP, con acciones del sector público y privado, incluidos los bancos multilaterales de desarrollo (BMD).


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Tecnologías limpias

La declaración de los líderes de la Coalición de Alta Ambición (HAC) señaló que los países desarrollados y en desarrollo, incluidos el Caribe, el Pacífico, EEUU, Francia, España, Alemania, Dinamarca y Países Bajos, tienen objetivos más ambiciosos a través de determinadas contribuciones nacionales, destinadas a lograr la meta de 1,5°C antes de la COP27.

También anunciaron que alinearán sus economías con el objetivo de 1,5°C, poniendo fin a la inversión en energía de carbón nacional e internacionalmente, así como a los subsidios para los combustibles fósiles, al tiempo que prometieron USD 100.000 millones anuales para el financiamiento climático de los países subdesarrollados.

Las naciones más vulnerables al clima exigieron que la COP26 apruebe un pacto de emergencia climática, un plan de los USD 500.000 millones prometidos para 2024.

También se anunció un plan internacional de tecnologías limpias respaldado por más de 40 países, incluidos Reino Unido, EEUU, India, China y Turquía, para hacer que las tecnologías limpias sean más asequibles en todo el mundo, centrándose en la energía, el acero, el transporte por carretera, bajas emisiones de carbono, hidrógeno y agricultura.

El sector del acero, que representa el 7% de las emisiones globales, se incluyó por primera vez en la agenda principal de las negociaciones internacionales sobre el clima.

Los países que representan el 32% de la producción mundial de acero se comprometieron a reducir las emisiones del sector a emisiones netas para 2030.

El segundo día de la COP26 también fue testigo de un compromiso global para la reducción de las emisiones de metano en un 30% para 2030 bajo el Compromiso Global de Metano.

EEUU y la UE, dentro de los 105 países firmantes del compromiso, a excepción de India, China, Rusia y Australia, se encuentran entre los mayores emisores de metano.

Los países signatarios representan el 46% de las emisiones globales y representan casi el 70% de la economía global.

Sudáfrica, uno de los países más dependientes de los combustibles fósiles, recibió USD 8.500 millones de EEUU, La UE, Reino Unido, Francia y Alemania para acelerar la transición del carbón a la energía limpia.

El tercer día de la cumbre se hicieron los primeros anuncios para el financiamiento climático y se espera superar el monto inicialmente establecido para ayudar a los países menos desarrollados a transitar hacia energías limpias.

¿Qué impacto tendría si se cumplen?

¿Qué impacto real pueden tener estos compromisos en el calentamiento global?  Es la pregunta que ronda en el ecuador de la COP26.

Las últimas promesas de reducción de emisiones -conocidas como contribuciones determinadas a nivel nacional, o NDC por sus siglas en inglés- para 2030, previas a la conferencia de Glasgow, ponen a la Tierra en la vía de un aumento de temperatura media de +2,7ºC este siglo. 

Suponiendo que se mantengan y se cumplan en su totalidad todos los compromisos adicionales de alcanzar la neutralidad de carbono en 2050, el calentamiento se limitaría a +2,2ºC. 

En el Acuerdo de París de 2015, los países se comprometieron a limitar el aumento de la temperatura "muy por debajo" de 2ºC y a trabajar para conseguir el objetivo de +1,5ºC. 

Fatih Birol, director ejecutivo de la Agencia Internacional de la Energía, afirmó que, según un análisis aún sin publicar de su organización, si se cumplen todos los compromisos de la COP26, el calentamiento se limitaría a +1,8ºC. 

No obstante, subrayó que esta cifra depende en gran medida de que los países realicen los rápidos recortes de emisiones necesarios para cumplir sus planes de neutralidad de carbono.  "Lo esencial es que los gobiernos conviertan sus promesas en acciones y estrategias políticas claras y creíbles hoy mismo", pidió.  

Una evaluación de la Universidad de Melbourne analizó esta semana las nuevas promesas de cero emisiones netas de los países, incluidas las de India y China -el mayor emisor del mundo- y concluyó que representan un "paso importante" hacia la limitación del calentamiento a +1,5ºC. 

El equipo aplicó a las NDC el mismo modelo climático utilizado en el último informe del Panel Intergubernamental de expertos sobre el Cambio Climático (IPCC).  Y determinó, con "50% de probabilidad", que si se suman las nuevas promesas hechas por 194 países, la Tierra se calentaría un 1,9ºC para 2100.  

La ONU publicó una evaluación preliminar de las nuevas NDC. Aunque todavía no ha convertido los cálculos en su equivalente de temperaturas, constató que los últimos planes supondrían un incremento de las emisiones del 13,7% en 2030 respecto a 2010.  

Por su parte, el enviado de Estados Unidos para el clima, John Kerry, consideró que, pese a las nuevas promesas hechas en Glasgow, "queda trabajo por hacer”./