Columnistas | El Nuevo Siglo

¡Qué semestre!

 

Esta semana el Vicepresidente en cuidados intensivos por un problema clínico; el Congreso hundiendo la reforma a la justicia ante el llamado indignado de la ciudadanía; un General de la Policía involucrado en narcotráfico después de servir al país y un excongresista capturado por narcotráfico. Realmente esta semana definir la primera plana de un diario no es fácil.

Acción política

 

La vida política en Colombia nos ofrece un panorama cada vez más confuso y poco esperanzador. Los sucesos que repiten sin parar los medios de comunicación son en extremo desalentadores y generar una sensación de absurdo que tiene como consecuencia que la mayoría de los ciudadanos colombianos asumamos una actitud de negativismo, rechazo o indiferencia.

El mal mayor

 

Que el senador Corzo y su recua de burócratas defiendan la reforma y argumenten que no hay nada malo es algo normal. Como todo en Colombia cuando se trata de cuestionar al Congreso: cualquier cosa que se diga, o se haga, es producto de una exageración de la sociedad civil.

El cinismo con el que nuestra clase política defiende sus chambonadas es igual al de Pablo Escobar cuando declaraba que sus dineros no provenían de negocios ilícitos.

Inocente o culpable

 

Con ocasión de muy sonados casos judiciales, varios medios de comunicación realizan cuasi encuestas, preguntando a la gente si una persona, sindicada por la comisión de algún delito es culpable o inocente, precipitando un fallo popular, sin que las investigaciones penales terminen y los jueces competentes se pronuncien en forma definitiva.