Tiranos, tribunos y déspotas
Los patricios y los clientes, en la antigüedad romana, terminaron aliados para constituir castas de poder y dominar la ciudad por el tiempo que el pueblo lo permitió y ello gracias a que la religión era el fundamento de la política, mejor dicho, del poder. Afuera de este escenario se encontraba la plebe, una disidencia surgida del cansancio y el desinterés causados por la pobreza, la corrupción y la discriminación.