Editorial | El Nuevo Siglo
En  el mundo de hoy, competitivo, de vida acelerada, donde se imponen los audaces, no hay miramiento, y muchos quedan a un lado, sin realizar lo que se proponen. Algunos se resignan. Otros caen en el ensimismamiento y son presa de desequilibrio emocional.
*Desempleo en septiembre cayó a 8,4%
*Reducciones coyunturales y estructurales
Lo  que parecía un duelo político de grandes proporciones, y que podría poner en peligro la economía de la Unión Europea, se ha resuelto por la vía diplomática.
*Experiencias educativas regionales
*La construcción de un nuevo modelo
EL  reconocimiento del Gobierno de Suecia del Estado Palestino, sigue al de los 135 países que ya lo habían hecho, dentro de la política de puertas abiertas y la autodeterminación de los pueblos que defiende la ONU. Según la diplomacia de Estocolmo se trata de favorecer la negociación entre el Estado de Israel y el de Palestina, cuyas disensiones y hostilidad han provocado miles de muertes, desde cuando la ONU avaló la creación del Estado de Israel.
Escogencia popular de alcaldes locales
No es eso lo que Bogotá necesita
 
Una de las insatisfacciones y quejas más frecuentes de la sociedad colombiana tiene que ver con la impunidad. Se duelen las gentes por la frecuencia de los escándalos públicos en los que aparecen funcionarios oficiales y particulares, vinculados por el tráfico de influencias, la asociación para delinquir y el delito de concusión, que por las declaraciones de los cómplices y delatores que aparecen en los medios de comunicación como culpables, suelen culminar en nada por falta de pruebas o por la misma morosidad del sistema.
LA vivienda es central a la dignidad humana, tanto como pueden ser la educación y el empleo. La calidad de vida debe medirse, prioritariamente, por la posibilidad de poseer o tener un lugar en el cual desarrollar la vida en familia y todo lo que supone las buenas condiciones para el progreso vital.
 No faltan los que consideran que el estamento militar no debe figurar entre las víctimas del conflicto armado y que a todo trance debe ser excluido de esa figura, en tanto entienden que por vestir el uniforme y estar al servicio del Estado deben sacrificarse sin más. Esa postura desconoce que los que portan el uniforme son seres humanos, que  cumplen una misión fundamental en la sociedad de defensores de la legalidad, del sistema, de la soberanía, del imperio de la ley, de nuestras fronteras y del orden público.