SI EL proyecto de acto legislativo de ley estatutaria a la educación no es aprobado esta semana en la Comisión Primera prácticamente se estaría hundiendo. Como se sabe, la legislatura termina el próximo 20 de junio y por ser una norma de carácter estatutaria no puede ser discutida en sesiones extraordinarias; lo que significa que tendría 12 días calendario para poder salir de la Comisión Primera, de ahí pasar a la plenaria y que sea aprobada muy rápidamente.
Hasta el momento el problema ha sido la discusión de las ponencias que han sido presentadas por parte de distintos congresistas, quienes advierten que la propuesta del Gobierno nacional acaba con la autonomía universitaria y porque no mejora la educación.
Frente a este panorama, los partidos Cambio Radical, Conservador y Centro Democrático, han presentado propuestas para que se hagan modificaciones al texto del Ejecutivo y el cual ya fue aprobado por la Cámara de Representantes. En ese sentido, en los últimos días se han dado varias reuniones entre gobierno y congresistas para llegar a un consenso que permita sacar adelante la iniciativa.
Desarrollo del tercer debate
La ponencia presentada por la senadora Paloma Valencia del Centro Democrático, fue el punto de partida de la discusión; sin embargo, esta propuesta fue derrotada debido a que era la ponencia del gobierno la cual no fue bien vista a razón de no tener el impacto fiscal, y que no se establecía como el Ejecutivo iba a garantizar recursos para permitir el acceso libre a la educación de jóvenes y niños en las regiones más apartadas, así como las garantías de acceso a la educación superior gratuita.
Bajo ese orden de ideas, el senador David Luna de Cambio Radical, señaló “nosotros hemos presentado una ponencia positiva con una serie de cambios en los que se protege la autonomía universitaria, la educación media, la educación terciaria. Porque la educación está cambiando en el mundo y obviamente los jóvenes no necesariamente tienen que educarse de acuerdo a como se han educado los demás miembros de nuestra sociedad. Además, pensando en cómo financiamos la formación de los niños entre los 0 y los 5 años, ya que es un momento fundamental de la vida”.
El parlamentario, agregó al respecto “vamos a ver si el gobierno oye a quienes pensamos distinto y a quienes pensamos que la educación es fundamental. La educación no es propiedad ni de la izquierda ni de la derecha, la educación es un derecho de la sociedad y se debe defender como tal”.
A su turno, la senadora del Pacto Histórico, María José Pizarro afirmó “avanzan los diálogos con las otras bancadas y hay todo el ánimo conciliatorio y de concertación. Hemos sostenido reuniones para analizar un texto conjunto que contenga las coincidencias acordadas. Posteriormente nos reuniremos todos, vamos a analizarlo y esperamos darle noticias al país sobre esta reforma muy pronto. El Senado de la República le cumple al país, este es un gran acuerdo nacional por la educación y por encima de los partidos está el derecho de los colombianos a educarse”.
De igual forma, el presidente de la Comisión Primera del Senado, el senador Germán Blanco del Partido Conservador explicó sobre este particular que “el país tiene que entender que los miembros de la Comisión Primera del Senado, tenemos un ánimo conciliador, reconociendo que se está necesitado una reforma de ley estatutaria a la educación. Tenemos tres ponencias positivas, solo dos están en discusión y estamos en reuniones entre los ponentes de estas propuestas y los equipos de trabajo para observar el contenido de una de ellas que nos permita votar la ponencia que hemos firmado algunos miembros de partidos de oposición e independientes y agregarle a esa propuesta en caso de llegar a un acuerdo, parte de las iniciativas de bien común que componen las otras propuestas”.
Lo que viene para el Gobierno
Como se sabe, las diferencias entre las colectividades y los retrasos que tuvo la discusión en razón a que la ponencia inicial le correspondió a la senadora Paloma Valencia, del Centro Democrático y claramente opositora al Gobierno nacional, no le dejó otro camino al Ministerio de Educación, en cabeza de Aurora Vergara ponerse a la espera de un acuerdo entre oficialismo y oposición para evitar el archivo de la reforma.
Así las cosas, la ministra Vergara ha señalado que “hemos acudido a los debates, y en el último se ha logrado algunos avances en las discusiones sobre la regulación de la ley estatutaria. Aquí el mensaje fundamental que la Comisión está enviándole al país es que podemos construir consensos en torno a la educación. Esperamos que en nuestra próxima cita en el Congreso de la República que todos los partidos hayan logrado revisar los ajustes propuestos por las diferentes curules”.
En ese mismo sentido, la ministra agrega que “el Gobierno nacional ha hecho un esfuerzo para regular el derecho fundamental a la educación, que posibilite que la educación inicial, básica, media y superior, se considere un derecho fundamental. También, garantizar que diversas poblaciones, campesinos, víctimas de la violencia, comunidades afro, indígenas puedan encontrar una oportunidad en todo el sistema. Podemos decir hoy, que estamos avanzando y discutiendo con ese propósito nacional, que nos permita hacer de la educación un gran acuerdo conjunto en beneficio para el país”.
Lo que marca la agenda
La Comisión Primera del Senado, se reunirá hoy 4 de junio. El orden del día establece que este proyecto de acto legislativo a la educación es el primero en ser discutido. Siempre y cuando, los senadores no dispongan otra determinación, en cuanto a lo concerniente sobre la discusión, tanto el gobierno como la oposición han establecido un ánimo conciliatorio que permita agilizar el trámite del proyecto por el Senado.
Una vez, la comisión disponga la votación y posterior aprobación del articulado, el cuarto y último debate va a pasar a la plenaria del Senado, para ser analizado y discutido por la totalidad de los senadores, de todos los partidos. Bajo esa discrecionalidad, hay que tener en cuenta un acuerdo generalizado que evite el archivo de la iniciativa, es decir, el escenario debe ser positivo para convertir el proyecto en ley de la República.
Sin embargo, los tiempos se están ajustando en torno a las escasas dos semanas de legislación, tomando en cuenta que desde el pasado 27 de mayo, la célula legislativa tiene el texto para debate, que tras una nueva discusión han surgido por parte de la oposición una serie de objeciones que no han permitido agilizar el proceso, que la Cámara de Representantes, discutió y aprobó el mismo texto en una franja de espacio más corta con el fin de evitar la caída de la iniciativa tras los dos debates que aún faltan.
Pero posteriormente, los llamados de atención se enmarcan en las garantías de accesibilidad al sistema, que el Gobierno ha sustentado en las últimas sesiones. Así como la sostenibilidad financiera del proyecto, un hecho que no fue muy profundizado en la Cámara de Representantes, y sobre el cual, el Senado ha sido muy cuidadoso con el tema y le ha estado poniendo la lupa en ese sentido a la propuesta.
Teniendo en cuenta que de ello depende la cobertura educativa que pretende alcanzar el Gobierno, y que el Senado ha sido enfático en que no se puede improvisar a fin de evitar colapsos en las instituciones que están siendo integradas a esta reforma.