La situación creada por la negativa del Consejo Nacional Electoral a revocar las inscripciones de aquellos candidatos a los que sus respectivos partidos les decidieron quitar los avales por razones de “conveniencia política”, no sólo dejó a Cambio Radical al borde del cisma, sino que creó un escenario en donde el jefe único de la colectividad, Carlos Fernando Galán, tendrá que verse forzado a sentar antecedentes sobre varios aspectos que serán clave para el futuro de esa facción política, que está en pleno proceso de alianza con el liberalismo.
Dilemas de Cambio (II)
De un lado, en las distintas declaraciones que dio ayer Galán a medios de comunicación quedó claro que él, por más que esos candidatos cuestionados sigan con el aval y su inscripción en firme, no replanteará su idea de “depurar el partido” y, por lo tanto, así esos aspirantes salgan elegidos, seguirán en la lista negra de la colectividad. En otras palabras, el estatus de ‘indeseables’ no se les borrará por el hecho de no haber sido revocados por el CNE como tampoco si salen elegidos el próximo 30 de octubre… Es decir, que será de Cambio Radical, su votación particular sumada a la total del partido, pero las puertas de la presidencia seguirán cerradas para ellos.
Dilemas de Cambio (III)
También debe empezarse a evaluar qué pasará con los dineros de la reposición que el Estado reconoce a los candidatos por los votos. La campaña de uno de los aspirantes ‘indeseados’ advirtió ayer que es claro que Cambio Radical tendrá que trasladar la totalidad de los dineros al candidato respectivo, pues no tendría presentación que por un lado Galán los vete e incluso pida a los seguidores de su colectividad que no voten por quienes están en la ‘lista negra’ y luego sí se reciban los dineros oficiales que se reconocen por los sufragios que al final los cuestionados lograron sumar.
Dilemas de Cambio (IV)
De otra parte, está el tema del régimen de bancadas en asambleas departamentales y concejos municipales. Es claro que esos candidatos tachados como ‘indeseables’ por las directivas de Cambio quedarán con mucho resentimiento con el resto de compañeros de partido que salgan elegidos y, obviamente, con la cúpula de la colectividad. ¿Con qué criterio se les podría exigir que tomen determinadas posiciones en materia de votación de proyectos de Ordenanza o Acuerdo, si en el Partido no los consideran como representantes legítimos de su ideología y programa? Aunque legalmente la curul pertenece al partido y no a quien la ocupa, ¿acudirán los cuestionados que salgan elegidos a la objeción de conciencia para apartarse de las directrices de un partido que los vetó?
Dilemas de Cambio (V)
Un ex magistrado del Consejo de Estado advertía ayer que Galán debía tener cuidado con dejarse enredar en las preguntas de los periodistas que trataron de ponerlo contra la pared para que públicamente pidiera a la ciudadanía que no votara por esos candidatos cuestionados pero a los que el CNE dejó ‘vivitos y coleando’… “Legalmente esos candidatos no tienen inhabilidad alguna y por lo tanto Galán debe cuidarse de que sus llamados a que la gente de Cambio no vote por ellos, terminen en que éstos no salgan elegidos por cualquier circunstancia y luego lo demanden alegando que se les violaron sus derechos a elegir y ser elegido”, precisó el ex magistrado.