Son muchos los análisis en los últimos días sobre el perfil del nuevo gabinete ministerial. EL NUEVO SIGLO publicó evidenciando que siete de los 15 ministros son bogotanos de nacimiento y a tres más se les puede considerar cachacos por adopción. La revista Dinero, a su turno, destacó que, a la hora de hablar de las profesiones, los economistas mandan la parada en el gabinete. Y lo que faltaba: en la bancada de mujeres en el Congreso se propondría la posibilidad de enviarle una carta al presidente Juan Manuel Santos para llamarle la atención por lo que se considera un desequilibrio de género en materia ministerial.

¿Gabinete machista? (II)

“… Hasta el momento son quince las carteras ministeriales, pero sólo hay mujeres en cuatro de ellas (las carteras de Relaciones Exteriores, Educación, Vivienda y Cultura) mientras que en las restantes once son ocupadas por hombres… Si en el Ministerio de Trabajo (entidad que está próxima a resucitar) la designación recae sobre un alto funcionario, el desbalance de género en el gabinete sería más marcado… Es claro que no hay una ley que obligue al Presidente de la República a dar paridad o al menos un 30 por ciento de los escaños ministeriales a las mujeres, pero por iniciativa propia el Jefe de Estado debería aumentar la participación femenina”, precisó una senadora, que pidió la reserva de su nombre pues aún no ha expuesto su tesis ante la bancada de mujeres.

¿Gabinete machista? (III)

En la nómina de altos consejeros presidenciales y secretarios en la Casa de Nariño también los hombres están mandando la parada, pues ocupan 10 de los 16 cargos existentes. Sólo hay titulares mujeres en las de Programas Especiales  (María Cristina Trujillo), Gestión Pública y Privada (Catalina Crane Arango), Buen Gobierno y la Eficiencia Administrativa  (María Lorena Gutiérrez Botero), Gestión Ambiental y la Biodiversidad  (Sandra Bessudo Lion) y las secretarías del Consejo de Ministros (Cristina Plazas Michelsen) y Jurídica de la Presidencia (Cristina Pardo Schlesinger).