Todo parece indicar que caminamos hacia una hiperinflación que se produciría si el gobierno insiste en sus fallidas medidas económicas actuales y futuras. Ha acudido desde estos dos primeros años de mandato al “espejo retrovisor”, a normas, medidas erróneas y pésimos consejos de ciertos asesores.

Se han tratado de ensayar viejas, medias y nuevas teorías, que terminan “marchitadas” por el uso y el abuso del twitter palaciego, que desorienta a los de arriba y a los de abajo, sin que el panorama advierta una solución racional… y lo más grave, que alejan las teorías que han sido aplicadas con éxito.

El gobernante ha intentado ingresar al círculo de los acérrimos enemigos de los combustibles fósiles para defender el medio ambiente. Es claro que el mundo debe fortalecer su medio ambiente con la producción de nuevas y revolucionarias energías limpias. Pero de ahí a incurrir a costosos plumazos, para eliminar nuestros valiosos recursos naturales -petróleo y carbón- es una temeridad, un desatino.

 Son muchas las ocurrencias que el presidente Petro y sus adláteres, tratan de aplicar para, según ellos, cambiar el rumbo que traía Colombia. Quieren que de la noche a la mañana desaparezca el “neoliberalismo”, que tanto los desvela.

Las mentes más pensantes y claras del país y del exterior, consideran que se está cometiendo el mayor disparate con “la joya de la corona”: Ecopetrol. Frenar la programación y ejecución que, en materia de exploración y explotación de petróleo y gas, sin que a años luz tengan un remplazo, es un contrasentido. Dos sensatos miembros de la junta directiva dijeron: “no más”, nos vamos. Personajes como ellos, Juan José Echavarría y Luis Alberto Zuleta, vieron burlada una brillante y superproductiva negociación de fracking en Estados Unidos.

Simultáneamente se han visto, por todos lados, inconcebibles decisiones de quienes manejan la compañía, llevándola a errores que la debilitan nacional e internacionalmente. Es inaudito que el Ejecutivo viole la autonomía que la ley otorga a Ecopetrol. Las finanzas preocupan. Sus acciones que se manejan en las bolsas de Colombia y Estados Unidos, van en retroceso. Petro y sus muchachos, pueden poner en serios problemas económicos a Ecopetrol.

¿Y qué tal la idea de poner la llamada “maquinita del Banco de la República” a emitir billetes sin respaldo, dizque para pagar los compromisos que el Estado tiene con las víctimas de la violencia?

Es cierto que hay que pagarles, pero no con billetes sin respaldo, como los que emitió Hitler en Alemania nazi y Venezuela y Argentina en esta era. Es no tener sentido de la hiperinflación que a ello conduce. Nada más delicado que emitir algo que no signifique nada. Lo beneficiados tendrían que usar ese papel para cocinar o dáselas de ricos. Esos billetes sin aval, amparo o sostén abrirían la más fantástica falsificación. El sector financiero sería la principal víctima.

Tuve oportunidad de dialogar con muchos colombianos residentes en Estados Unidos sobre este tema, ya que mensualmente las remesas que producen alcanzan a U$1.100 millones mensuales. Con ese dinero sostienen sus familias e invierten en el país. Pues estos me dijeron categóricamente: nuestro dinero no irá a sostener las locuras de Petro.

BLANCO: Los banqueros lograron que se eliminen las inversiones forzosas.

NEGRO: Petro 66% mal, 29% bien. La más reciente encuesta sobre su gobierno.