El belga Jasper Philipsen se impuso al esprint en la décima etapa del Tour de Francia, este martes en Saint-Amand-Montrond, donde el corredor del Alpecin superó al eritreo Biniam Girmay y al alemán Pascal Ackermann.
"Es un gran alivio que finalmente podamos mostrar nuestra fuerza, esto es a lo que vinimos", afirmó Philipsen.
El esloveno Tadej Pogacar conserva el maillot amarillo al término de esta jornada sin interés por la clasificación general.
Fue la primera victoria de etapa en la presente edición del Tour para un corredor que aún no había levantado los brazos desde la salida en Florencia.
Es la séptima victoria de etapa en la 'Grande Boucle' para Philipsen, que el año pasado se había erigido en el rey del esprint en las carreteras francesas.
"Es un alivio, la semana pasada no fue una buena semana, era interminable. Al fin podemos mostrar nuestra fuerza", declaró el corredor del Alpecin, que superó por cierta holgura a Girmay y a Ackermann, con el colombiano Fernando Gaviria (Movistar) en quinta posición, por detrás del belga Wout Van Aert.
El belga de 26 años fue guiado magistralmente por su equipo, y fue el campeón del mundo Mathieu van der Poel quien le propulsó hacia la victoria, que le devuelve a la pelea por el maillot verde, que sigue en manos de Girmay.
Por lo demás, la etapa resultó tranquila, sin acontecimientos destacables.
Existía la posibilidad de que el viento pudiese tener incidencia en el desarrollo de la etapa, provocando abanicos como los que esfumaron las esperanzas de Alejandro Valverde en esas mismas carreteras en 2013.
Pero el dios Eolo no sopló con fuerza y la carrera mantiene el 'statu quo' antes de unos próximos días decisivos.
El ciclista colombiano Fernando Gaviria intentó nuevamente una maniobra agresiva para ganar el sprint final, pero se quedó atrapado contra las vallas y no pudo salir de esa situación. A pesar de este contratiempo, logró terminar la etapa dentro de los 5 primeros lugares