Miedo
Es extraño, pero parece que los colombianos le tenemos más miedo a la paz que a seguir viviendo en guerra. Es como si de repente fuera mejor prologar un conflicto que se extiende por muchas zonas rurales del país, que una alternativa de diálogo que llegue a las ciudades.
Quizá le tenemos más miedo a un discurso en el Congreso que a miles de colombianos cargando fusiles en el monte. Tenemos miedo, miedo a pensar que las cosas pueden ser diferentes.