LA EDUCACIÓN en Colombia se ha convertido en uno de los principales focos de discusión por diversas falencias en su sistema, que incluyen calidad, accesibilidad y financiamiento; entre otros aspectos por mejorar. Es así como en medio de la expectativa del país en torno al futuro del sistema educativo colombiano, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, anunció que el Gobierno nacional no presentará la Ley Estatutaria de Educación y que en su lugar, se presentará una reforma más puntual con pocas modificaciones a la Ley 30.
Al respecto, Óscar Domínguez González, director ejecutivo de la Asociación Colombiana de Universidades (Ascun), dijo a EL NUEVO SIGLO que lamentan la imposibilidad de avanzar en una ley estatutaria de educación que garantice este derecho para los jóvenes, especialmente para los niños desde los 3 años (educación preescolar) que estaban en la propuesta del proyecto de ley.
“Sabemos que actualmente el derecho a la educación no está garantizado para toda la población, porque no existen las condiciones financieras del Estado para hacerlo en la práctica y avanzar progresivamente en ajustes que garanticen esa financiación es la ruta adecuada. En ese sentido, creemos que es un paso en la vía correcta concentrarse en ajustar los artículos 86 y 87 de la ley 30, que cambian la realidad financiera de las universidades públicas y que resuelven su desfinanciamiento estructural, desde el año 92”, sostuvo.
En este sentido, afirmó que entendiendo la conformación del sistema de educación superior colombiano, quedaría pendiente establecer qué mecanismos diseñará el Estado para seguir fortaleciendo la demanda, dadas las características del sistema mixto de educación superior que tiene el país y que le permiten a los estudiantes optar por la oferta pública o por la oferta privada para el desarrollo de sus proyectos de vida.
Oportunidades de mejora
El director ejecutivo de Ascun indicó en diálogo con este medio que el ministro de educación, Daniel Rojas Medellín, ya fijó el compromiso de reunirse con la Asociación para hablar de este y otros temas.
“Tenemos la expectativa de definir pronto la fecha en la que podremos conversar de los asuntos de su agenda que permitan materializar el Plan Nacional de Desarrollo y potenciar las capacidades que tiene el sistema de educación mixto, para cumplir las metas que nos hemos establecido como sociedad en los próximos años”, explicó.
Además, señaló que uno de los ajustes necesarios para que la educación superior sea mejor corresponde a la financiación.
“Son temas estructurales para la garantía de la prestación del servicio público educativo consagrado en la Constitución, pero es necesario que avancemos en mecanismos que permitan llegar a lugares donde la educación superior no es posible para las poblaciones que hoy están excluidas del sistema y también una educación que, además de garantizar el acceso, sea más pertinente y facilite la permanencia y la graduación de los jóvenes y para el desarrollo de la sociedad colombiana”, concluyó.
¿Cómo estuvo la educación durante el 2023?
La Ascun presentó su más reciente análisis sobre las cifras del Sistema Nacional de Información de la Educación Superior (SNIES) 2023. Este análisis, elaborado por el Observatorio de Sostenibilidad de las Instituciones de Educación Superior (IES) de Ascun, identifica datos clave y tendencias emergentes que invitan a la reflexión sobre la política pública y el futuro de la educación superior en el país.
Advirtieron que el aumento de la matrícula en modalidades no presenciales y en programas de posgrado, el impacto de la deserción en la matrícula, así como los cambios en la distribución por género y área de conocimiento, son temas que requieren un análisis profundo para entender su impacto en la educación superior en Colombia y para diseñar políticas que respondan a estas nuevas realidades.
Entre los hallazgos más relevantes está el aumento de cobertura, sin aumento de matrícula. A pesar de que se refleja un aumento en la cobertura, esto realmente no significa un mayor número de estudiantes matriculados en pregrado; lo que significa es que ha reducido la cantidad de personas que están entre 17 y 21 años en Colombia, pues desde el año 2020, se ha observado una disminución en esta población. Según las proyecciones del DANE, la población en estas edades para 2020 era de 4.226.577 y para 2023 de 4.118.892.
Cinco datos clave
El informe de Ascun destaca varios puntos críticos sobre la matrícula y la cobertura en educación superior en Colombia. Entre los datos más relevantes se encuentran:
- Crecimiento en la matrícula de posgrado: entre 2016 y 2023, la matrícula en programas de posgrado aumentó en un 22%, mientras que los programas de pregrado solo registraron un crecimiento del 2%. Este incremento en los posgrados refleja un interés creciente en la educación avanzada y especializada.
- Disminución de la población en edad universitaria: a pesar del aumento en la tasa de cobertura, el número de estudiantes matriculados no ha crecido significativamente. Este fenómeno se debe a la reducción de la población de 17 a 21 años, que pasó de 4.226.577 en 2020 a 4.118.892 en 2023, según proyecciones del DANE. Esto plantea preguntas sobre el futuro de la cobertura educativa en un contexto de reducción demográfica en la población joven de Colombia.
- Variaciones en la matrícula por sector y modalidad: la matrícula en IES privadas aumentó un 1,5% (16.973 estudiantes) entre 2022 y 2023, mientras que la matrícula en IES oficiales disminuyó en 0,5% (7.368 estudiantes). Además, la modalidad virtual ha mostrado un crecimiento significativo, duplicando su participación en la matrícula total del 10% en 2018 al 22% en 2023, lo que sugiere un cambio en las preferencias de modalidad de estudio.
- Brecha de género y diversidad en la educación superior: por primera vez, el SNIES incluye cifras sobre estudiantes de género no binario, reflejando un reconocimiento oficial de la diversidad de género en el sistema educativo colombiano. Sin embargo, se observa una disminución en la matrícula femenina del 0,24% entre 2022 y 2023, mientras que la masculina aumentó un 1,12%. Es una cifra que inquieta y que nos invita a prevenir retrocesos en la brecha de género en educación superior.
- Áreas de conocimiento con mayor crecimiento: las áreas de Tecnologías de la Información y la Comunicación, Agropecuaria, Pesca y Veterinaria, y Arte y Humanidades han experimentado un aumento en la matrícula. Por el contrario, áreas tradicionales como Administración de Empresas y Derecho han registrado una disminución en el número de matriculados desde 2020, indicando un posible cambio en las preferencias académicas e invitando a continuar con el análisis de pertinencia y diversificación de la formación en educación superior.