Off the record | El Nuevo Siglo
El uribismo  prepara un debate alrededor del proyecto de reforma tributaria. La base del mismo será evidenciar hasta qué punto no han sido eficientes las políticas adoptadas para disminuir la evasión y elusión tributarias.
Los sindicatos continúan considerando que no hay mayor voluntad gubernamental para solucionar alguna parte del pliego de peticiones que presentaron antes del paro del pasado 17 de marzo. Por lo mismo, algunos líderes de las centrales obreras advierten que sería necesario subir el nivel de presión y que para ello, entonces, buscarían organizar una segunda protesta para mitad de año, pero esta vez con un compromiso mayor de movilización de trabajadores y de cese de actividad productivas.
La agenda parlamentaria después de Semana Santa será intensa. Por ejemplo, los conservadores están esperando que se fije fecha y hora para un debate sobre el llamado “cartel de falsos testigos” en procesos judiciales.  El senador Hernán Andrade, de la Comisión I, piensa citar al Ministro de Justicia e invitar el Fiscal, el Procurador y el presidente de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia.
“Alrededor del devenir eléctrico nacional se cocinan intereses de grueso calibre que van desde el diseño amañado de políticas y regulaciones tarifarias, hasta el bloqueo de decisiones como la reglamentación de la ley 1715 de energías limpias para favorecer a los generadores que regularmente han estado manipulando el mercado, en detrimento del bolsillo de los millones de usuarios que dependemos del agua manejada con sentido monopólico y mafioso”.
No hay mucho optimismo entre los líderes gremiales respecto al proyecto de reforma tributaria estructural que el Gobierno piensa presentar en el segundo semestre al Congreso.
En las toldas del Partido de la U hay expectativa por la definición de la nueva agenda legislativa por parte del Gobierno. Según varios senadores, la Casa de Nariño prometió que apoyaría varias iniciativas de esa colectividad, y que éstas serían presentadas como prioridad para este segundo tramo de legislatura.
Un senador conservador hizo la siguiente radiografía de lo que, para él, es el cronograma electoral para el próximo año y medio: durante lo que resta de 2016 los candidatos y precandidatos presidenciales empezarán a reclutar a los que podrían ser sus principales alfiles de campaña. Si bien hay varios partidos con congresos, asambleas y convenciones a bordo, en ninguna de ellas se determinarán aspiraciones ni alianzas, pues eso se dejará para el primer semestre de 2017.

Un exministro de Justicia, preguntado por un periodista de EL NUEVO SIGLO, respecto a si inscribiría su nombre ante la Casa de Nariño para ser, eventualmente, postulado para la terna a Fiscal General, respondió de la siguiente manera: “… yo no lo haría, no me parece elegante el mecanismo, pero sé que algunos amigos míos sí están pensando en llevar mi hoja de vida e inscribirla”. Vea pues.

 

Ahí está y… 

 

Varios dirigentes sindicales se lamentaron el pasado jueves en la tarde por lo que consideraron una falla en la escogencia de la fecha para el paro cívico nacional, ya que terminó coincidiendo con la decisión de la Corte Internacional de Justicia sobre las dos demandas de Nicaragua contra Colombia que, como se sabe, salieron adversas a los intereses de nuestro país.
En el gremio de la construcción están preocupado por lo que consideran como una alarmante sombra que se cierne sobre se sector debido a que se empieza a sentir con mayor fuerza el impacto del aumento en las tasas de interés del sector financiero, como consecuencia de la política del Banco de la República que ha venido desde septiembre pasado incrementando sus respectivos tipos de intervención.
No son muy buenas las relaciones entre varios  senadores y representantes de La U, debido a que estos últimos siguen considerando que los primeros sólo van a la Casa de Nariño a pedir cuotas burocráticas para ellos y no para toda la colectividad.