Y arrancó el problema…
En esta columna señalábamos el valor del actual Presidente y del Congreso al haber promulgado la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras, pero de la misma manera las grandes dudas que genera esta ley por su impacto fiscal que puede ser descomunal para las finanzas públicas y el desorden administrativo de la justicia que puede llevar a errores en la aplicación de la ley y que al final pueden llevarse la propia ley por delante.