Ni Asterix, ni Obelix
Después de la tempestad viene la calma. El Dr. Fernando Londoño Hoyos se encuentra vivo por obra y gracia de la mano de Dios y no de la mano negra. Lamentando profundamente el vil asesinato de sus escoltas, porque fue un asesinato, nos toca seguir adelante.
Los colombianos de bien no podemos dejar que al país se lo tomen los colombianos del mal. Del terror. Del régimen del terror. Ya comentaremos al respecto, con paz y calma. Un saludo al Dr. Londoño.