Columnistas | El Nuevo Siglo

Ni por todo el oro del mundo

 

“La libertad no se vende ni por todo el oro del mundo”. Sobre este pensamiento se fundó Dubrovnik, ciudad de leyenda y piedras blancas, mar azul, campanas y San Blas.

Entre la medianoche y el mediodía navegan por sus calles ecos de guerras, de terremotos y de barcos hundidos; con sólo cerrar los ojos y abrir las manos, se siente bajo los balcones un aire de misterio y vino tinto, de violines y pan.

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Empiezo  a notar un tufillo de nostalgia por la pérdida de poder de los medios masivos de comunicación.

Impunidad, ¿Marco para la Paz?

 

El pasado 19 de junio, el Congreso de la Republica votó por mayoría los artículos que consagraron una reforma constitucional a la que se denominó Marco para la Paz que, contó con patrocinio del Gobierno Nacional.

¿Se harán los pendejos?

 

Resulta que no es la forma como se gana, sino la actitud como se gobierna. Lo dijo el Presidente del Comité Olímpico durante la inauguración de los Juegos. No es el hecho de competir. Es el cómo se compite. Con lealtad hacia unos valores preestablecidos, por ejemplo.

El drama continúa

 

Ya nos habíamos referido al drama que vive Colciencias (el ahora pomposo Departamento Administrativo de Ciencia y Tecnología), que teórica o jurídicamente adquirió la condición de rango ministerial, pero que por lo visto ello no pasa de la norma a la realidad.

Buscar la llave

 

Bajo clima de incertidumbre y con nubarrones que amenazan crisis en algunos sectores de industria y comercio se inicia el semestre en el panorama económico del país.

La hoguera provocada por Gobierno y Congreso de la República con el nunca bien recordado procedimiento para lograr la pretendida Reforma a la Justicia, generó confusos interrogantes que se convirtieron en signos de desconfianza en el área económica.

Chávez, el gran manipulador

 

No hay un solo truco que Hugo Chávez no haya utilizado para que la gente del pueblo venezolano lo identifique con las ideas, actitudes e imagen de Simón Bolívar. No importa que tan descabellado o absurdo este sea.

“Que no panda el cúnico”